Diciembre es un mes de burbujas. Un poco porque es tiempo de brindis y celebraciones. Y otro poco porque el calor invita a beberlas. El punto con los espumosos es que, decliados y fragantes, requierene de comidas a fines. Y en el ABC de la gastronomía de los argentinos, no hay muchos platos cotidianos para sacarle provecho. Qué mejor que una receta de langostinos.

Pero a no amilanarse. Hay algunos platos sencillos y ricos que son perfectos para realzar el carácter de las burbujas. Y entre ellos, te sugerimos estos langostinos: un plato fácil de preparar y muy sabroso que como entrante o aperitivo, es perfecto para unas ricas burbujas. Elegílas por tendencia o por novedad.

Claro, decidir se hace difícil y para allanar el camino hablamos en notas anteriores y presentamos algunos nuevos espumantes.

Receta de langostinos al champagne

Para dos personas, necesitás:

  • 400 grs de langostinos pelados
  • 300 cc de espumante extra brut (poco más de una copa)
  • 1 cebolla morada pequeña
  • 1 zanahoria mediana
  • 1 rama de apio
  • 1 cucharadas de harina
  • 1 cucharadita de manteca
  • Aceite de oliva
  • Pimienta
  • Sal

¿Cómo se preparan?

Verter un  un hilo de aceite de oliva en una sartén profunda. Un minuto después, volcar los langostinos pelados y limpios, removerlos constantemente con una cuchara de madera durante 4 minutos. Salar y agregar la mitad del espumante. Dejar que el liquido se evapore, esto lleva 2 minutos aproximadamente.  Apagar el fuego y reservar.
Mientras tanto picar la cebolla y el apio y rallar la zanahoria. En la misma sartén, volver a colocar aceite y la manteca. Rehogar la cebolla y el apio durante 2 minutos y sumar luego la zanahoria. Cuando la cebolla esté transparente, agregar una cucharadita de harina revolviendo para integrarla al preparado. Verter el resto del espumante y dejar evaporar durante 3 minutos. Ahora es el momento de poner los langostinos, revolver suavemente para merzclar la preparación durante 1 minuto y servir.

Este plato es  ideal acompañarlo con una ensalada de hojas verdes, champiñones y gajos de naranja. 

Es el mejor cocinero del mundo para los que tenemos el gusto de sentarnos a su mesa. Capaz de cruzar la ciudad por unas ostras o de sudar la gota gorda frente a un caldero durante horas, para el resto de los mortales es un estratega de la comunicación digital, el marketing de contenidos y otros tantos menesteres. Trabaja desde hace más de 18 años en medios digitales. Es el responsable de que no fallen los códigos de Vinómanos (plataforma que fundó en 2013), donde también escribe sobre su pasiones como la cocina, las bebidas, los viajes y la sobremesa.