Hay blancos que, por su aroma herbal y frutado y su frescura marcada, funcionan como anticipos de la media estación. Entre ellos, el Sauvignon Blanc es el ejemplar perfecto: los vinos del año llegan al mercado precisamente cuando la primavera amaga con desembarcar en los jardines, el guardarropa y la mesa, y ofrece un renovado aire a la boca, que comienza a prepararse para la gula del calor y las tardes adorables.
Sin embargo, el Sauvignon también es una suerte de novedad en la mesa de los consumidores argentinos. Desplazó a los blancos genéricos, ocupa el tercer puesto de las preferencias y trepa en la escala de consumo con números crecientes. Y no sólo en consumo, también en cultivos. E incluso se ha colado en numeroso blancos de corte para aportar vivacidad. Por lo que, además de anticipar los sabores de la media estación, también define un nuevo campo de gustos al paladar.
La clave de su reciente éxito esta en los rincones fríos de montaña donde se lo cultiva con nuevo expertise. En estos viñedos el clima fresco asegura una correcta maduración y niveles altos de acidez que refrescan el paladar. Así nació una flamante guardia de blancos tensos que marcan tendencia y los disfrutan tanto paladares jóvenes como clásicos. Para darse un gusto en una picada de quesos, apuntalar un plato de pescado o abrir el apetito con un aperitivo nervioso y a la vez refrescante, el Sauvignon Blanc es hoy número puesto, con algunas interesantes novedades. Entre ellas, estas diez que listamos a continuación, adelantos perfectos para la temporada que llega.
Portillo Sauvignon Blanc (2015, $55). Los entry level de Bodega Salentien proponen un buen acuerdo al bolsillo. Entre estos varietales jóvenes el Sauvignon Blanc es una fija que ni bien recambia de cosecha –como sucede con este 2015- es bueno aprovechar. Chispeante y cítrico pivotea entre la modernidad y la sencillez. Siempre cumple y gusta.
Norton Roble Sauvignon Blanc (2015, $82). Es una de las etiquetas más tradicionales entre los blancos locales. En las últimas cosechas la fruta le gana la pulseada al roble y desde la llegada de David Bonomi como enólogo a esta bodega su frescura está en alza. Disponible en cualquier rincón del país, es de los vinos que conviene tener a mano.
Efusivo Sauvignon Blanc (2015, $105). Fabricio Orlando –ex enólogo de Pulenta Estate- es un experto en este varietal. Ahora al frente de FOW, su proyecto personal, embotella este blanco híper expresivo y fresco que elabora con uvas de una finca que posee en Tupungato. Tal como su nombre lo indica es un blanco de altos decibeles sensoriales pero a la vez muy fácil de beber.
Reto Sauvignon Blanc (2015, $115). Bodega Vicentín comercializa en el país este blanco elaborado en Chile con uvas del Valle de Casablanca. Esta región, considerada un paraíso para el Sauvignon Blanc, es la piedra fundacional de la reputación internacional de los blancos trasandinos y esta etiqueta una excelente oportunidad para descubrir por qué. De aromas frutales con perfil tropical y tonos cítricos, en boca despliega sabores herbales y acidez refrescante.
Casa Boher (2014, $150). Mientras la tendencia aleja a los blancos del roble Bodega Rosell Boher resiste con este blanco donde la crianza aporta complejidad con notas especiadas y ahumadas y buen volumen de paladar. La clave para el equilibrio final es una acidez marcada que aligera el paso en boca. Su estilo sin dudas es el elegido de los paladares clásicos.
Mar&Pampa Sauvignon Blanc (2015, $150). La bodega experimental de Trapiche en Chapadmalal, ubicada a pocos kilómetros de la Costa Atlántica, se convirtió en una usina de vinos blancos muy interesantes. Entre estos se destaca este Sauvignon Blanc de expresión tropical, tonos herbales y paladar austero. Una curiosidad de buena relación precio-calidad que vale la pena buscar.
Montesco Piel Sauvignon Blanc (2014, $165). La particularidad de este blanco de producción limitada, sólo 800 botellas, es que el vino permanece en contacto con sus hollejos durante seis meses en el huevo de hormigón donde se lleva a cabo la fermentación. El resultado es un vino de buena intensidad varietal que transita los cítricos y los frutos tropicales. En paladar es tenso, apenas 10 grados de alcohol, pero a la vez amplio y sabroso producto de la maceración con las pieles. Quienes disfrutan de estos vinos exóticos y personales también pueden aprovechar. Montesco Agua de Roca (2014, $165), un Sauvignon más filoso y expresivo.
Colomé Lote Único Sauvignon Blanc (2013, $190). En 2003 Donald Hess desafió los límites de la viticultura argentina con un viñedo a 3100 metros de altura. Un terroir que presenta condiciones extremas con días calurosos y noches muy frías. El proyecto asumió el nombre de Altura Máxima ya que se trata del viñedo más elevado del planeta. Por sus condiciones la región exigió el cultivo de cepas de ciclo corto entre las que se lucen Pinot Noir y Sauvignon Blanc. A diez años del inicio del proyecto llega al mercado este blanco de matiz internacional que se asemeja a los frutosos y expresivos neocelandeses. Un vino singular y vibrante de paladar largo y regusto cítrico.
RD Sauvignon Blanc (2015, $190). Con viñedos a 2600 metros de altura en el departamento salteño de Molinos, Bodega Tacuil se especializa en vinos de alta expresión sensorial. Si bien sus íconos son los tintos profundos sin paso por barrica cuentan con dos blancos: Torrontés, para cumplir con la tradición provincial y este peculiar Sauvignon Blanc de aromas que alternan entre los cítricos, las hierbas y los tonos vegetales. En boca es donde genera mayor curiosidad por su ataque envolvente y acidez marcada.
Doña Paula Sauvage Brut Nature ($180). Esta bodega reinventó el estilo del Sauvignon Blanc local con una accesible como Los Cardos. Y para mantener su lugar de pioneros elaboran el único espumoso 100% Sauvignon Blanc. Su perfil es fiel al nombre que figura en etiqueta ya que despliega tonos varietales que junto a la frescura de la burbuja alcanza una expresión salvaje que cautiva por su originalidad. Toda una experiencia para paladares atrevidos.
Bonus track.
Fuego Blanco Sauvignon Blanc (2015, $245). Los vinos del valle sanjuanino de Perdernal son la revelación de 2015. Ubicado a 1650 metros de altura este paraje ofrece un clima frío por las noches y moderado durante el día, condición que lo convierte en el origen de vinos de acidez extrema. Esta primera cosecha del Sauvignon Blanc resulta muy interesante. Aromáticamente cumple con la trilogía cítricos, frutos tropicales y hierba fresca pero suma un matiz mineral que recuerda a piedras mojadas. Ataque amplio y acidez cortante es su perfil en paladar. un vino para buscar si se quiere marcar tendencia.
Alejandro Iglesias