
Llegó la tan esperada temporada de premios, siempre liderada por los Oscars. Son entonces esos meses del año donde maratoneamos decenas de películas con nominaciones para después sentarnos frente a la tele un domingo a la noche y festejar junto (ponele) a nuestras celebridades favoritas.
Una rica picada, unas porciones de pizza y una alfombra roja donde desfilan las personas más famosas del mundo mientras criticamos cómo se vistieron: ¿hay un plan mejor?
Para que vayas agendando, te contamos que este año los Oscars se celebran el domingo 2 de marzo desde las 21 (hora argentina). La película con más nominaciones es Emilia Pérez, que desató varias polémicas en el último mes. También tendremos la posibilidad de ver a estrellas como Demi Moore, Ariana Grande y Timothée Chalamet, entre muchas otras.
Una tradición deliciosa
Ahora, si de comida y celebraciones se trata, los famosos tienen las propias. Y no son tan glamorosas como esperabas.
Cada año, al salir de la ceremonia de los Oscars, las celebrities huyen raudas en sus limusinas a comer una hamburguesa con papas fritas en In-N-Out, una cadena local de comida rápida.
La tradición específicamente se refiere a quienes fueron galardonados durante la noche: actores, directores, guionistas o iluminadores. No importa quién seas, sin estatuilla no hay hamburguesa. Aunque hay algunas excepciones…
¿Por qué las estrellas de Hollywood comen hamburguesas después de los Oscars?
A veces es difícil saber cómo empieza una tradición, pero es muy probable que haya cuestiones geográficas involucradas. El año pasado, Paul Giamatti fue fotografiado todavía con su esmoquin puesto en un In-N-Out después de ganar un Golden Globe como mejor actor por la película The Holdovers.

El Golden Globe es otro premio de la industria audiovisual estadounidense y la ceremonia se realiza -al igual que los Oscars- en Los Ángeles, California.
Al respecto, Giamatti dijo que eligió celebrar su victoria en la hamburguesería porque es un gusto que necesitaba darse como neoyorkino. “Es una muy buena hamburguesa, y no se consigue en Nueva York”, argumentó.
In-N-Out es una empresa familiar que fue fundada a mediados del siglo pasado en el estado de California. Si bien se ha expandido por varias ciudades de Estados Unidos, todavía conserva un componente regional que la hace destacar y es una de las razones por la cual la eligen los más famosos del mundo.
Contra todo pronóstico, el menú es bastante sencillo. Las opciones son hamburguesas (simples o dobles) con queso, tomate, cebolla y lechuga. Ah, y una salsa secreta que sigue la misma receta desde su origen.
A veces, lo más fácil es lo más efectivo.
Los famosos se mueren de hambre, pero no por elección propia
La falta de comida durante las ceremonias de premios en Los Ángeles ha sido motivo de quejas durante años. A tal punto que durante la edición de 2014, Ellen DeGeneres condujo el evento y -de manera excepcional- repartió pizza para todos los invitados. Un desagravio para la generalmente resistida harina.
A diferencia de nuestros Martín Fierro, en los Premios Oscars los famosos no están sentados en mesas redondas donde reciben un menú de pasos, sino que el evento se realiza en un teatro con butacas que miran al escenario.

Probablemente, esto evite que todos se pongan a conversar mientras nombran ganadora a Demi Moore por La Sustancia o que el barullo sea más fuerte que el emocionante discurso de algún sonidista galardonado.
Sin embargo, también provoca que los asistentes al evento salgan con un hambre voraz y busquen la cadena de comida rápida. Pero no cualquier cadena.
“Nada en contra de McDonald’s, pero en la noche de los premios, es In-N-Out”, dijo Jimmy Kimmel, quien fue presentador de la ceremonia de los Oscars cuatro veces.
No es una verdadera fiesta sin hamburguesas
Quienes entendieron esto fueron las personas que organizan la fiesta de la revista Vanity Fair, que hace 30 años se celebra después de los Oscars y es el lugar donde los brillos encandilan.

Sara Marks es la directora de proyectos especiales de la revista. Consultada sobre el tema, recordó que en 1994, cuando se hizo el evento por primera vez, repartieron hamburguesas de In-N-Out a la policía, bomberos y otras personas que trabajaron durante la noche.
Fue ahí cuando pudo ver la cara de envidia de las más glamorosas estrellas de Hollywood, que no estaban recibiendo una de las mejores comidas del mundo durante la fiesta.
Aunque Sara no dio detalles sobre qué sirvieron a los invitados esa noche, podemos imaginar un menú con ingredientes muy refinados y porciones pequeñas. Nada que logre destronar a una buena hamburguesa.
Desde entonces, Vanity Fair reparte In-N-Out durante su evento y calculan que son alrededor de 1500 en toda la noche. Las más populares: hamburguesa con queso y la doble completa.

Una tradición que es solo para ganadores de los Oscars
Si necesitabas alguna prueba más de que esta cadena de comida rápida se convirtió en una tradición, el carismático Ryan Gosling lo dejó muy claro hace un año en el video de promoción de los premios que hizo junto a Jimmy Kimmel y con guiños a su éxito más reciente: Barbie.
Mientras el conductor confiesa estar nervioso por su trabajo durante la ceremonia, Ryan aparece sorpresivamente con una bolsa y un vaso de la cadena de comidas: “Conseguí In-N-Out”, celebra.
“Es una tendencia cool de las redes sociales, donde comes esto antes de los Oscars”, dice el actor. Y Kimmel le contesta: “Creo que la tendencia es comer In-N-Out después de los Oscars. En realidad, después de que ganaste un Oscar”.
“Bueno, eso no va a pasar”, responde Gosling, quien se quedó sin hamburguesa porque Robert Downey Jr. se llevó el premio a Mejor actor de reparto por Oppenheimer.
Pero un medallón de carne entre dos panes no se le niega a nadie, Ryan.
