Crocantes, salados, fritos o al horno. Fundamentales. ¿Qué sería del guacamole sin los nachos? ¿Sabías que lo que aquí conocemos como nachos en realidad se llaman totopos en México? Así es, hablamos de esas galletitas triangulares que te cambian la vida a la primera mordida. Totopos, digamos juntos. To-to-pos.
Pero, ¿qué son los nachos? Nachos es un plato mexicano, inventado en 1940 por un cocinero llamado Ignacio Anaya (de ahí el “nacho”), quien trabajaba en Piedras Negras, México.
Un día, un grupo de clientes le pidió algo de comer y él no tenía nada listo. Así que cortó tortillas de maíz, las fritó y las sirvió con queso derretido y jalapeños. Desde entonces, la fama: la receta se fue modificando, algunos le pusieron carne, otros Cheddar y así llegó a las salas del cine, ponele. Plato globalizado full.
Ahora bien, volvamos a los totopos (aunque le sigamos diciendo nachos, je), que no concebimos comprarlos en paquete pudiéndolos hacer en casa, mucho más sanitos y ricos. Como todo en la vida, hay más de un camino posible.

Nachos express: comprá tortillas de maíz, abrí el paquete y dejalo de un día para el otro en algún costado de la mesada, para que se sequen. Poné aceite de maíz a calentar y cortá las tortillas en triangulitos. Cuando el aceite esté caliente, freí los nachos y sé feliz.
Pero nosotros somos porfiados, queremos que metas las manos en la masa y sirvas nachos caseros para el aplauso de pie de los amigos.
Receta de nachos caseros
Ingredientes
- 3 tazas de harina de maíz (la molienda fina)
- ½ cucharadita de sal
- 2 tazas de agua
- Aceite de maíz c/n
Procedimiento
- Mezclá todos los ingredientes cuidando que no queden grumos y obtengas una masa lisa.
- Armá pequeños bollos y dejalos reposar unos minutos cubiertos con un repasador limpio y seco.
- Mientras tanto, calentá el aceite en una olla profunda, si tiene doble fondo, mucho mejor.
- Con el palo de amasar aplastá los bollos y armá las clásicas tortillas. Cortá en triángulos y cuando el aceite esté a punto (atención, que no se queme), empezá a freír de a tandas, despacio para que la temperatura no baje.
- Retirá cada tanda de nachos cuando vayan tomando color dorado y reservalos en papel absorbente.
- Sazoná con más sal y dejalos enfriar sin que se pegoteen. ¡Listos para disfrutar!

Tips e ideas
- Usamos harina de maíz molienda fina, no polenta. La de arepas sirve. No almidón ni fécula de maíz. Harina.
- No conseguís harina fina de maíz, usá de trigo. No será lo mismo, ¡pero adelante!
- La temperatura ideal del aceite debería estar entre los 170 y los 180°C. Probá con un triángulo antes de tirar la primera tanda. Fijate si burbujea, si no está frío. Lo peor que te puede pasar es freír con aceite frío, porque tus nachos quedarán super aceitosos.
Más recetas con nachos
Ya tenés los nachos, listo, el mundo es tuyo. Por supuesto, van primero con guacamole, como ya dijimos. ¡Pero hay mucho más!

Nachos con queso, la receta clásica: poné los totopos en una bandeja para horno, cubrilos con queso rallado y cocinalos un ratito. Chan, elegí la serie que más te guste para darte un panzazo.
Salsa pico de gallo: esto más bien parece una ensaladita, pero sale con totopos a lo loco. Cortá tomate, cebolla blanca, chile, cilantro fresco, y agregá jugo de lima y sal. No lleva, pero sumale un chorrito de aceite de oliva y servilo nomás.
Salsa roja y salsa verde picante. La receta es similar, se trata de poner en la licuadora los ingredientes. Cambian los colores. Para la salsa roja: tomate, jalapeño rojo, ajo, cebolla blanca, cilantro. Para la salsa verde, procesá tomate verde, jalapeño verde, ají morrón verde, cebolla blanca, cilantro y ajo. Agregá sal, y a comer con nachos caseros, manito.