De las bodegas que surgieron en la década del 2000 con foco en la exportación, algunas lograron transcender y miran a la próxima década con ojos de futuro. Entre ellas se cuenta Pulenta Estate, creada por una familia de larga tradición vitivinícola que se apoya en su historia para conformar su porvenir.
Ubicada en Agrelo, Luján de Cuyo, fue fundada en 2002 por los hermanos Eduardo y Hugo Pulenta. Desde sus inicios estuvo orientada a la producción de series limitadas y hoy pisa fuerte en el camino de la sustentabilidad.
La bodega es reconocida por su Gran Cabernet Franc y fue pionera de este varietal en la Argentina. Los Cabernet Franc de Pulenta provienen de su finca de Alto Agrelo, en donde se desarrolla un microclima ideal para esta uva.
Bodega Pulenta y la sustentabilidad
Esta empresa familiar se encuentra desde su fundación comprometida con respetar el ambiente y cuenta con certificaciones sustentables a nivel nacional, como la Sustentabilidad de Bodegas de Argentina, e internacional, como la Global GAP.
En una presentación de sus nuevas cosechas a la que asistimos en Buenos Aires Eduardo Pulenta explicaba a Vinómanos:
“Esas fincas las heredamos de nuestro padre, Don Antonio Pulenta, quien estaba sumamente comprometido con el manejo responsable de los recursos. Fue uno de los pioneros en adoptar el riego por goteo en el Valle de Uco. Tener viñedos propios nos garantiza la calidad y el control total de la finca, ya que todas las decisiones las tomamos nosotros”.
“Hoy seguimos incorporando tecnologías que nos permiten un manejo consciente. Siendo una familia y empresa argentina, creemos que es la única manera de trabajar”, agregaba.
La bodega familiar ha sumado a su cuarta generación al negocio y precisamente este legado que viene transmitiendo de generación en generación es lo que marca su mirada sobre la sustentabilidad.
Bodega Pulenta y la sustentabilidad van de la mano. Existe el compromiso de preservar sus fincas para las próximas generaciones. Y es por es que han desarrollado políticas que promueven el cuidado del medio ambiente y sus recursos, así́ como también el respeto por las personas y la comunidad.
Empezar por la viña
Pulenta cuenta con un programa de biodiversidad en el que hace uso de técnicas vitivinícolas y agrícolas sustentables, con el objetivo de alcanzar un equilibrio natural en el ecosistema.
Este programa busca el balance dinámico entre la flora y fauna con un manejo de diversidad de poblaciones que permite una regulación en el medio. Es por eso que no usan insecticidas en tratamiento de plagas.
Además, los deshechos resultantes de los viñedos y de la producción del vino vuelven a la tierra como fertilizante natural, haciendo uso de esta materia orgánica.
Con respecto al uso del riego, la casa ha implementado un plan de uso eficiente de aguas, con el cual controla la dosificación a través de la extracción de aguas subterráneas.
Ese recurso, proveniente del deshielo de la Cordillera de los Andes, se filtra en la montaña y el agua llega pura y limpia, sin ninguna contaminación.
Para cerrar el círculo, la bodega utiliza el riego por goteo en 100% de los viñedos, y cuenta con una planta de tratamiento de afluentes que devuelve el agua usada en el establecimiento al sistema de manera óptima.
Energía natural
Durante el invierno, la totalidad de la energía usada proviene de paneles solares. Y en la cosecha el 54% de la demanda energética es atendida por los 250 paneles solares que posee Pulenta Estate.
Además, la bodega (que posee punto de carga para autos eléctricos) está diseñada de modo subterráneo para conservar la temperatura natural, evitando el uso de equipos de frío y permitiendo también la utilización de la gravedad para transportar los vinos.
Cuidar el packaging
Desde Pulenta buscan reducir la huella de carbono. Para eso trabajan con botellas más livianas, lo que permite que bajen las emisiones, tanto en la producción del vidrio como en el transporte.
Sus botellas están hechas con un 85% de vidrio reciclado. El resto de los insumos también son reutilizables y cuentan con un Programa de reciclado en el que intervienen comunidades locales.
Novedad green
Entre las novedades recientes de Bodega Pulenta y la sustentabilidad, la bodega presentó su Pulenta Estate Malbec Orgánico. Esta etiqueta es un desarrollo del equipo de Investigación de la casa.
“Empezamos a pensar en ser orgánicos hace un tiempo, porque en realidad ya estábamos trabajando de manera orgánica, pero sin certificar”, comentó Eduardo Pulenta en el encuentro. “Queríamos saber cómo se traducía eso en un vino orgánico con el estilo Pulenta Estate”, añadió.
“Nuestros clientes nos venían pidiendo este vino ya hace rato, ya que el Cabernet Franc de la línea Gran tiende a agotarse ni bien presentamos la nueva añada. Para este vino, pensamos en el Cabernet Franc para la línea Pulenta”.
Y agrega: “Buscamos lograr un vino que nos represente en estilo, un Cabernet Franc elegante, amable pero que también dejara brillar la pureza del varietal que tan bien se da en nuestra finca de Alto Agrelo”, explicó Javier Lo Forte, enólogo de la bodega.
El experto precisó que la decisión de que este vino no tenga paso por madera se basó en que la idea era “mostrar la calidad del varietal y la intensidad que se puede lograr con la uva orgánica”.
En su brújula de calidad, Pulenta Estate tiene el norte fijo en el camino de la sustentabilidad, interpretando el terroir con prácticas modernas, cuidando los recursos y ofreciendo todo su estilo y personalidad en cada uno de sus vinos.