En pleno Belgrano R, se acaba de inaugurar Piénsate Bravo, el primer bar y club de tiro con hacha de Argentina. Los dueños son dos doctores: Ignacio Autuori, abogado, y un amigo suyo de la infancia, Agustín Chacón, que es anestesiólogo.
Rocío Autuori, encargada y hermana de Ignacio, cuenta que los tres fueron al Dámaso Centeno (donde también cursó Charly García), en Caballito. “Y Nacho, estresado por el ejercicio de la abogacía y con ganas de esquivarle a la rutina y las estructuras, dio con el lanzamiento de hacha”, explica, afilada.
Cortá la rutina: la hachaterapia de Piensate Bravo
Esta disciplina es popular en España. Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Canadá, en donde se practica profesionalmente y hasta es televisada por ESPN. El axe throwing se realiza con fines recreativos y terapéuticos.
La asociación mundial que organiza la actividad es la World Axe Throwing League de la que el local porteño ya forma parte. Piénsate Bravo incluso proyecta ser sede de torneos en el corto plazo.
Rocío no dudó en sumarse a la aventura. “Siempre estuve vinculada con la gastronomía y, desde que éramos adolescentes, queríamos abrir un bar. Vivía en Bariloche, donde estaba en contacto cotidiano con hachas para garantizar mi calefacción. Me puse a practicar el tiro, pero me sentía frustrada, no le encontraba la vuelta. Cuando Ignacio vino de visita, me explicó bien la técnica y en muy poco tiempo -dice- ya estaba clavando las hachas en la diana”.
El nombre del bar tiene su épica. Los socios admiran al poeta Pedro Bonifacio Palacios, popularmente conocido como Almafuerte. El bautismo nace del poema “No te des por vencido, ni aún vencido: trémulo de pavor/ piénsate bravo/ y arremete feroz/ ya malherido”. También dispusieron fragmentos del texto con luces de neón en las paredes y pasillos del local.
La encargada es instructora de yoga y asocia el tiro con hacha con la filosofía mindfulness: “Cuando estás frente a la diana, es sólo el aquí y ahora. Tu cabeza solo piensa en llegar al centro con el hacha. También el zen trata el arte del tiro con arco. Genera mucho placer el hecho de llegar al objetivo, y por eso la actividad es vista con buenos ojos para el ámbito corporativo”, comenta.
Aquellos que se animen a tirar con hacha, deben anotarse en algunos de los dos turnos con sesiones de 30 o 50 minutos. En la reserva, se les consulta si desean pasar al bar y se les advierte que no pueden ingerir alcohol antes de la práctica. Los participantes deben ser mayores de 18 años o 16, si concurren con sus padres; tienen que llevar calzado cerrado y cuentan con instructores.
Un grupo de 4 personas llega a tirar aproximadamente 10 tiros por cabeza y compite con un sistema de puntos muy similar a la arquería. De hecho, algunos clubes de arqueros se están interesando en la práctica y están visitando el lugar.
Propuesta gastronómica chill con guiños gourmet
Varias generaciones se criaron con consumos culturales plagados de referencias medievales y afines, del tipo Señor de los Anillos, Game of Thrones, Vikings, Assasins Creed e incluso, algunos llegamos a jugar el mítico arcade de 1989 Golden Axe.
Si bien en todos ellos el hacha es un elemento omnipresente, el interés por la disciplina excede por mucho el universo nerd y atrae a curiosos de toda clase. A diferencia de locales foráneos en donde la carta se reduce prácticamente al consumo de cerveza, tal el caso de El Hachazo, en España o Woodcutter, en Bélgica, Piénsate Bravo clava en el centro de su propuesta una experiencia gastronómica relajada, pero precisa.
¿Cómo se diseñó la carta?
Si bien partimos desde nuestros gustos e intereses, le llevamos una propuesta de base a Nicolás Mendoza, jefe de cocina del Trade Sky Bar (N. de la R.: además, chef de Casa Rosada durante la presidencia de Mauricio Macri). Fue él quien hizo el diseño final de la carta y le dio un toque gourmet. Queríamos algo diferente, salir del concepto de cervecería y generar un ambiente chill y distinguido.
¿Cuáles son las opciones más requeridas?
Sale mucho una ciabatta de vittel toné con papas, cebollas encurtidas y pepinos. Queríamos que el vittel toné no fuese exclusivo de las fiestas de fin de año. También son requeridas las rabas con reducción de Malbec y la bruschetta con straciatella (el relleno de la burrata) con pesto de pistachos y hojas verdes. Para los principales tenemos la tabla de carnes compuesta por entraña, ribs texanas, papas con alioli y kimchi y morrones asados con miel.
También hay opciones vegetarianas y veganas, por ejemplo, una hamburguesa de legumbres con pan de masa madre y un cheddar vegano, tomate, lechuga y alioli de kimchi. De postre tenemos degustación de helados de mousse de chocolate, pistacho y Balcarce. Se suman un flan cremoso de dulce de leche, un cremoso de chocolate con helado de pistachos y tiramisú.
Además, ofrecemos desayunos y meriendas, y vamos a incorporar más pastelería. Finalmente, hay dos menús ejecutivos (principal, postre, bebida y café) al mediodía, y uno de ellos es vegetariano (risotto de hongos, por ejemplo).
Contanos acerca de la carta de vinos y los tragos de autor
Como en Piensate Bravo nos encanta Bodega Bressia -si bien no tenemos vínculo con ellos-, está disponible toda su gama. Además, está la línea Q de Zuccardi, Nicasia, de Catena Zapata y opciones de Luigi Bosca, entre otros.
Algunos de los tragos de autor son “México cabrón”: naranja, tequila y jalapeño; “Doble dragón”: vodka, jalapeño y pomelo; un gin tonic de uva o “Drácula”: vodka, té rojo, hibiscus y frutilla.
El local es amplio y tiene potencial para explotar en primavera por su gran patio trasero. Autuori adelanta que están considerando realizar eventos, pero tienen que evaluar aspectos técnico-administrativos dado que desean evitar ruidos molestos a los vecinos: no sea cosa que alguien termine con un hachazo en el ojo y una flor en el ojal.
GPS
Dirección: Gral. Ramón Freire 2252, CABA
Menú y reservas: Piensate Bravo Bar