Trascendencia. Esa palabra resume los primeros 120 años de Luigi Bosca. Cuatro generaciones de la familia Arizu convirtieron la bodega en un emblema de la elaboración de vinos mendocinos proyectada al mundo. El presente refleja su espíritu innovador y el saber de sus fundadores, la pasión de su equipo de trabajo y la naturaleza singular del terroir.

Pionera en la vitivinicultura local y responsable de algunos vinos emblemáticos de la Argentina, Luigi Bosca es una de las pocas bodegas nacionales que, al cabo de 120 años, se mantiene en manos de la familia fundadora.

120 años de Luigi Bosca: los pilares de la calidad

Establecida en 1901 por Leoncio Arizu, cuarta generación de viticultores responsables de elaborar vinos de calidad en España, la bodega inició su actividad en Luján de Cuyo. Concebida como una casa de vinos con proyección internacional, este aniversario es también la ocasión de presentar su nueva colección de vinos.

120 años de Luigi Bosca, Alberto Arizu padre e hijo
Alberto Arizu padre recorre la historia pionera de Luigi Bosca junto a su hijo, también llamado Alberto Arizu y actual CEO de la compañía.

La cita para el brindis fue en el Palacio Sans Souci, en Victoria, Buenos Aires, pero las celebraciones culminaron en Finca El Paraíso, Mendoza, donde todo comenzó, entre el 1 y el 4 de noviembre pasados.

Durante esos cuatro días la bodega, inspirándose en su relación con la naturaleza, ofreció una propuesta disruptiva basada en una serie de experiencias inmersivas en las que sus invitados pudieron recorrer los 120 años de Luigi Bosca y la evolución de la familia Arizu, así como vivir en primera persona su trayectoria y el vínculo con el terroir mendocino.

Los pilares de la empresa fueron sintetizados por Alberto Arizu hijo, CEO de Bodega Luigi Bosca, en un emotivo discurso: 

  • Transmisión de conocimiento a través de generaciones, como lo demuestra el patrimonio vitícola de la casa.
  • Respeto por la naturaleza, que se evidencia en el cuidado de las viñas.
  • Espíritu aventurero para desafiar los límites de lo conocido, tal y como ofrece hoy Luigi Bosca en materia de exploración de lugares.
  • Visión de futuro, como quedó plasmado cuando, hace 30 años, lanzaron el primer Malbec DOC Luján de Cuyo.
  • Determinación para alcanzar la excelencia, que los ha mantenido a lo largo de 120 años entre las principales casas del vino argentino.
  • Vocación por trascender, por lo que estos son apenas los primeros 120 años de Luigi Bosca.

Protagonistas del futuro

En el marco de la celebración, Luigi Bosca presentó la colección De Sangre, integrada por siete vinos que son elaborados luego de una minuciosa búsqueda de zonas y suelos, con componentes particulares que derivan en una expresión diáfana del terruño. 

Con la enología cuidada de Pablo Cúneo, experimentado técnico en elaboración de vinos, Luigi Bosca De Sangre Cabernet Sauvignon 2019 pone en valor al auténtico Cabernet argentino. La bodega se planteó el desafío de comunicarlo y llevarlo al mundo. 

“Estamos convencidos de haber elaborado un Cabernet Sauvignon que proyecta a la Argentina entre los vinos de clase mundial”, define Cúneo.

120 años de Luigi Bosca
De Sangre, la actual línea insignia de Luigi Bosca.

Otro de los protagonistas de la celebración fue Los Nobles Malbec 2020, con una pizca de Petit Verdot. La línea, que originalmente estaba anclada en una finca, con el nuevo esquema de vinos de terroir gana alas y refleja los mejores lugares con una crianza balanceada.

Sin embargo, el centro de la escena en la celebración por los 120 años de Luigi Bosca lo ocupó Paraíso 2019, un corte de Malbec y Cabernet Sauvignon que rinde homenaje al patrimonio emocional que significa Finca El Paraíso –donde los Arizu echaron raíces– y su casa familiar, sitios que han sido un motor de investigación e inspiración.

Elaborado a partir de un patrimonio de fincas notables, De Sangre emplea uvas de Finca Los Nobles en Luján de Cuyo, El Paraíso en Maipú, Miralejos en San Carlos y Miradores en Tunuyán. 

120 años de Luigi Bosca
Paraíso 2019 es el homenaje a los 120 años de historia de la bodega.

Asimismo, durante el evento se presentó el libro “Luigi Bosca De Sangre. Una vida entre viñedos”, llamado a ser un hito en la bibliografía de vinos en la Argentina. Encierra la historia, las anécdotas, los viajes, las experiencias y la visión de Alberto Arizu padre, miembro de la tercera generación de la familia, quien nació en Finca El Paraíso y dedicó su vida al cuidado de las vides y a la elaboración de vinos de calidad.

Junto a él, y como cierre del festejo, también vio la luz el vino Luigi Bosca 120 Años Edición Especial, que es el resultado de una conversación cercana y mutua con la naturaleza, y una puesta en valor del tiempo vivido, el presente y lo que está por venir. Este ejemplar solo estará disponible para la venta en la tienda online de la bodega.

“Estamos muy orgullosos de compartir este nuevo hito con quienes nos han acompañado en estos primeros 120 años. Gracias a la innovación constante, la determinación para alcanzar la excelencia y la vocación por trascender de las distintas generaciones de mi familia, hoy somos una de las bodegas argentinas referentes en el mundo, embajadores de la singularidad y la elegancia de los grandes vinos de Mendoza”, señaló Alberto Arizu.

120 años de Luigi Bosca
Edición especial por los 120 años de Luigi Bosca.

El bodeguero apuntó también más allá de este presente auspicioso y anticipó la continuidad del crecimiento continuo. “Seguimos trascendiendo y nos proyectamos como una marca global en el segmento alto de los principales mercados del mundo, apoyándonos en la visión a largo plazo que nos caracteriza”, concluyó.