“Anoche me bajé varios tubos”. Décadas atrás, frases como esta delataban no a un plomero o a un fabricante de caños sino a una persona aficionada (muy) al vino. Pero los tiempos cambian y ahora el concepto de tomarse un tubo tiene visos gourmet, inclusive.
Cual turista espacial, tu diaria copa de vino podría empezar a llegarte en un elegante tubo de 100 ml. Una empresa holandesa lo ha hecho posible y sin necesidad de ponernos a saltar, ya mismo te contamos de qué se tratan los wines in tubes.
Traigan wines in Tubes, que vinos sobran
Tubes – Wines & Spirits es una compañía con sede en Hilversum, nacida en 2015 y que ha desarrollado un novedoso envase para el mundo del vino en formato monodosis. Es la medida oficial de una copa, fabricado en vidrio o PET.
“El producto wine in tubes fue diseñado por Laurent De Crasteaux, un enólogo francés que pensó en el deseo de probar varios vinos sin necesidad de abrir distintas botellas, y le agregó la funcionalidad de enviar muestras de modo más sustentable”, cuenta el holandés Roon Van Rhee, quien desde Mendoza representa a la empresa en Sudamérica.
Y amplía: “Tubes originalmente se creó como una empresa de regalos empresariales, donde muestras de tés, chocolates y vinos sumaban una linda combinación”.
Con esta propuesta, Tubes le da una mano importante a las bodegas para que recorten costos de transporte y reduzcan su volumen de desechos.
La firma tiene una planta de producción donde emplea tecnología patentada para embotellar vino, preservando la calidad de las bebidas en un ambiente inerte.
El proceso de embotellado, libre de oxígeno (para lo cual se usa un gas líquido), es el factor que garantiza la completa retención del sabor y el aroma del vino de 9 a 24 meses.
Pero alcanzar este logro no fue tarea fácil: “El enólogo y el fundador de Tubes analizaron que se requería un vidrio especial y un formato particular para que el material resistiera la fuerza con la que se tiene que sellar el envase”, explica Roon.
“Todo ese proceso es muy preciso para preservar la calidad, el bouquet y la guarda”, precisa el representante de la compañía, que ya logró conquistar como cliente local a las bodegas Catena Zapata y Casa El Enemigo.
“Con otras bodegas estamos haciendo pruebas (Argento, Doña Paula, Fecovita, Kaiken/Montes y Salentein, entre otras). También en Chile estamos avanzando fuerte. Por ahora solo tenemos producción en Holanda y pronto en Francia”, amplía.
Dame un tubazo
La era del coronavirus continúa y sus efectos se sienten en todo el mundo, incluyendo a la industria del vino. Algunas de las ferias y exposiciones más importantes y prestigiosas fueron suspendidas hasta nuevo aviso o directamente canceladas (Vinexpo, Vinitaly o ProWein, por citar algunos ejemplos), sin contar el hecho de que las visitas a los clientes en la actualidad dependen de las restricciones de cada país.
En este escenario, Tubes ofrece una solución válida para los productores de vino a la hora de enviar muestras. Los establecimientos envían su vino a la planta holandesa donde es envasado (antes de a granel, ahora directamente de las botellas) en tubos, con el logo de cada bodega. Otros clientes son líneas aéreas, duty-free shops y wine clubs, que han encontrado en este formato wines in tubes un producto ideal para actividades de marketing.
Las posibilidades son amplias: “Los packs de Tubes también son perfectos para turistas que visitan las bodegas. Se llevan fácilmente tres a cinco vinos, no pesan nada. Además, si la caja fue diseñada con trazabilidad, a través de un código QR podés seguir dónde están probando tus vinos”, asegura.
Roon no descarta que hasta el negocio de la comida con delivery pueda nutrirse de esta nueva forma de comercializar vinos. “No es alocado –sostiene– imaginar un motoquero entregando un pedido de milanesas con puré para dos, más una copa de vino blanco y otra de Malbec”. Una entrega a domicilio que saldría como por un tubo.