La revancha del 2020 la tenés en las bodegas. Si te quedaste con ganas de visitarlas, o si de sólo pensar en el año que avanza te da un chucho de claustrofobia, no pierdas tiempo y pasá el verano en Lagarde: la bodega ofrece lindos combos de visitas con comida en su coqueto restaurante.
Para que sepas con qué propuestas te vas a encontrar si decidís pasarte un día entre viñas en Lagarde, te contamos acá todos los detalles.
Verano en Lagarde: experiencias
Bodega Lagarde está ofreciendo diversas propuestas a locales y turistas durante los meses de verano. El objetivo es que quien visite la bodega no solo conozca el amplio portfolio de vinos de la casa sino que viva una experiencia verdaderamente mendocina, recorriendo centenarios viñedos de Malbec, aprendiendo más sobre la elaboración del vino y disfrutando de una gastronomía de primer nivel.
Las visitas y degustaciones guiadas de verano en Lagarde están disponibles de lunes a viernes, a las 10, y hay tres opciones de cata, que permiten descubrir las diferentes líneas de la bodega: Clásicos de Lagarde; Cata de Guarda y Experiencia Gran Guarda.
Asimismo, existe la degustación “autoguiada”, en la que los visitantes se instalan en cómodos sillones frente a los viñedos y degustan por su cuenta vinos por copa, por botella o una selección pensada por el sommelier de Lagarde, ajustada a cada gusto. Esta actividad está disponible de lunes a sábados, de 11 a 17.
Todas las actividades de verano en Lagarde deben realizarse con reserva previa, escribiendo un correo a [email protected], comunicándose al +54 9 261 681-5961 o a través del sitio web https://fogon-lagarde.meitre.com/, donde además se puede consultar el menú del restaurante Fogón, Cocina de Viñedo. En todas las experiencias, el personal de la bodega implementa los protocolos sanitarios dispuestos por el Gobierno de Mendoza.
Gastronomía
Uno de los principales atractivos de visitar Lagarde es almorzar en Fogón, Cocina de Viñedo, el restaurante que funciona sobre las viñas plantadas en 1906 y que ofrece un paisaje indudablemente mendocino. En estos días de verano, las mesas están en el patio del espacio gastronómico, bajo una morera que tiene más de 80 años, y que maravilla a los turistas con sus enormes hojas y refrescante sombra.
En Fogón se puede almorzar de jueves a lunes y cenar los viernes y sábados. Hay dos opciones gastronómicas: menú a la carta o bien de 4 pasos maridado con los vinos de la casa.
El menú a la carta incluye como entradas langostinos con arvejas y melón, berenjenas con higos y parmesano, empanadas de carne o mollejas con emulsión de zanahoria, y como principales, pasta del día, pesca y ojo de bife a la parrilla con papas con crema de verdeo y remolacha.
Los platos que propone el chef se nutren de los frutos de la huerta orgánica, cambian con cada estación y son un mapa de la gastronomía regional y la manera en la que fue influenciada por las diferentes corrientes inmigratorias que se asentaron en la provincia desde mediados del siglo XIX.
Las cenas ofrecen las mismas opciones de menú, pero con la particularidad de que comienzan a las 20.30, permitiéndole al comensal disfrutar a pleno del atardecer mendocino y sus colores. Además, las veladas de los sábados son musicalizadas por un DJ para convertir la experiencia en un momento aún más memorable.
El equipo de hospitalidad de Lagarde también ofrece actividades para grupos a partir de 8 personas, aunque deben reservarse con antelación. Algunas opciones son: Clases de cocina; Juego del blend y Desafío cata a ciegas.
La bodega se fundó en 1897, en Luján de Cuyo, y conserva su casona original, que refleja lo que transmiten sus vinos: un balance armónico entre el pasado y el futuro. Siguiendo esa línea, en Fogón se respira al máximo el estilo de vida mendocino y desde hace varios años está posicionado entre los mejores restaurantes de la provincia según Trip Advisor.