Bodega Fabre Montmayou presentó su Reserva Cabernet Franc 2017, un vino 100% varietal elaborado con uvas manualmente cosechadas de viñedos propios de 20 años de antigüedad, ubicados en Luján de Cuyo, Mendoza.
La línea Reserva, que tiene un cuarto de siglo de reconocimiento en el mercado nacional e internacional, está también integrada por varietales Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, Chardonnay y Syrah, que son representantes del inconfundible estilo francés.
“Nuestra filosofía, desde que comenzamos hace más de 25 años, es elaborar vinos que expresen plenamente el terroir de nuestras fincas,” comenta Hervé Fabre, propietario y enólogo de la bodega.
Hervé Fabre cree que el Cabernet Franc “da resultados sorprendentes y los consumidores se sienten cada vez más atraídos por esta variedad”.
Precisamente, Fabre Montmayou Cabernet Franc brinda una gran expresión aromática con notas de especias, fruta roja y toques de vainilla y canela por su paso durante 12 meses por barricas de roble francés. Presenta un intenso color rojo de concentración media y taninos marcados, es fresco y bien equilibrado, con un final largo.
En su cosecha 2016 había obtenido la Medalla de Oro en el Decanter World Wine Awards 2018, y también 94 puntos en el Tim Atkin MW Argentina Report 2018.
Fabre Montmayou Cabernet Franc 2017 se encuentra disponible en vinotecas, súper e hipermercados de todo el país a $ 568.
Boutique
Bodega Fabre Montmayou es la primera boutique y pionera en la elaboración de vinos Malbec de alta gama en la Argentina. Nace en 1993 bajo el impulso de Hervé Joyaux Fabre, propietario y enólogo de la bodega, integrante de una familia de comerciantes de vino de Burdeos.
Atraído por el impulso de los vinos del nuevo mundo, adquirió viejas fincas de Malbec plantadas en 1908 en Luján de Cuyo, 18 km al sur de la ciudad de Mendoza y a 1.150 metros sobre el nivel del mar.
Años después Hervé Fabre llegó al Alto Valle de Río Negro, a 3 km de la localidad de Roca y a 40º de latitud sur, donde creó la Bodega Infinitus reciclando unas antiguas instalaciones para transformarlas en la primera bodega boutique de la Patagonia. Allí encontró viñedos antiguos, de baja producción y cepajes nobles, junto con el terroir ideal para desarrollar productos claramente distintivos: los primeros vinos de estilo francés y de alta gama de origen patagónico.