En el marco de la celebración por los primeros veinte años del Clos de los Siete, llega al mercado una nueva añada del mítico vino creado por Michel Rolland con uvas de viñedo que él mismo plantó a partir de 1999 en Tunuyán, Valle de Uco.
Se trata de la decimocuarta edición ininterrumpida para este clásico mendocino que sirvió de puntapié al desembarco en Argentina de algunas de las familias más importantes de la vitivinicultura bordelesa.
Para la añada 2016, Rolland acudió a un corte muy sofisticado con 54% Malbec, 18% Merlot, 12% Cabernet Sauvignon, 12% Syrah, 3% Petit Verdot y resto de Cabernet Franc, y asegura que “degustar Clos de los Siete 2016 nos sorprende gratamente y nos permite apreciar aún más las condiciones de nuestro querido Valle de Uco. En un año atípico por las bajas temperaturas y elevadas precipitaciones, percibimos un vino de intensa expresión en aromas y pronunciada frescura en boca.”.
Como siempre el vino nace del aporte de frutos que Monteviejo, Diamandes, Cuvelier de los Andes y Bodega Rolland realizan a partir de sus mejores cuartes del “Clos”, uvas que vinifica el propio Rolland para definir meses más tarde el corte final que en 2016 representó cerca de 800 mil botellas de las cuales el 80% tiene como destino los principales mercados de exportación.
Disponible principalmente en vinotecas, Clos de los Siete 2016 llega al mercado a un precio de 595 pesos por la botella regular de 750 cm3, un vino que según su creador “presenta con un intenso color rojo rubí y sorprende con aromas a moras, ciruelas y flores especiadas. En boca se muestra equilibrado, fresco y con una agradable tensión ácida, típica de la temporada, que le brinda un alto potencial de guarda. Este año nuevamente el Cabernet Franc forma parte del corte y, aunque con sólo un 1%, aporta un agradable toque especiado en boca.”.
