
Al menos tres dueños o encargados de bares me comentaron en los últimos días que el verdadero fenómeno de la primavera es el estilo de cerveza Honey. Lo tomo como la fuente indicada porque ellos, que diseñan las pizarras, usan una mezcla de intuición y método para “bajar” o agregar cervezas cada semana. Están en el frente viendo los gestos, escuchando los comentarios. Atentos a lo que pide su público.
Además, otro dato: de las 250 canillas que llevamos relevadas en la Pizzara de Estilos Vinomanos Birryn, el estilo Cerveza Honey participa con al menos 18 canillas, por encima de otros estilos populares como APA (14 canillas) o Golden (12 canillas), y a penas un poco por detrás del estelar IPA (22 canillas).
La explicación es que Honey es una cerveza amena para los que empiezan a explorar nuevas propuestas, en particular para las mujeres que en bebidas tienen cierta tendencia a lo dulce o, dicho de otro modo, los estilos poco lupulizados.
Si, Honey es una cerveza que se hace con miel agregada, pero ¿es un estilo dulce? No necesariamente. Está dentro del grupo creciente de estilos que se elaboran con el agregado de complementos más allá de los cuatro “auténticos” (agua, lúpulo, levadura y malta). Y mucho depende de en qué momento del proceso los agrega el brewmaster, por ejemplo, si durante la cocción o en algún momento de la fermentación.
En general lo que buscan los cerveceros con la miel no es dulzor sino azúcares , es decir, alcohol fermentable. Por eso, más allá de lo simpático y un poco cándido de nombre, con la cerveza Honey conviene el recaudo, porque suelen tener una graduación alcohólica bastante alta.
Y hablando de nombres, el término realmente usado en el mundo para este tipo de cervezas no es Honey sino Braggot. Los maestros cerveceros que usan miel natural, y que pretenden conservar sus cualidades, dicen que no es un producto fácil de usar para hacer cerveza. Porque si bien las bacterias están tranquilas en el estado original de la miel, debido a la falta de agua, cuando ésta se diluye empiezan a reproducirse, o lo que un brewmaster llamaría “contaminar el ambiente”.
El objetivo a lograr con Honey como estilo es un equilibrio entre el sabor de la miel, el carácter de la malta y el amargor del lúpulo. Son elementos que no necesariamente están presentes por igual, pero tenés que poder identificarlos.
La relación de la cerveza con la miel es íntima, milenaria y anecdótica. Entre los teutones, los babilonios y los vikingos, cuando hombre y mujer se unían en matrimonio, el suegro se comprometía a proveer toda la cerveza de miel que el feliz marido pudiera beber durante los 28 días del calendario lunar. Bajo el convencimiento de las propiedades afrodisíacas, o al menos desinhibitorias, la idea era facilitar la fertilidad de la pareja. Así nace la Luna de Miel.
Qué cerveza Honey beber y dónde
Estos son algunos de los mejores exponentes del estilo Honey que podés encontrar en Buenos Aires:
Lather en Camba, Palermo
Wald Weiss en Countdown, Palermo
Baba en El Surtidor, Palermo
Darwin en El Taller, Belgrano
Antares en la red de locales Antares y en El Taller de Belgrano
Federal Cervecería en Federal Cervecería, Palermo
Funes en Funes, Chacarita
Genk en Genk, Palermo
Achuma en La Growleria, Belgrano
Gres en La Parra Club, Belgrano
Rabieta en Rabieta, Palermo
Equum en Sor, Núñez
Darwin y Bronx en The Barbeer, Palermo
Mesta en Growlers, Palermo y Caballito
Guten Bier en Growlers, Palermo y Caballito