Luigi Bosca transita por estos días una etapa de cambios e innovación. Con la enología de Pablo Cúneo, head winemaker desde finales de 2017, y bajo la dirección comercial de Alberto Arizu (h), la bodega se ha propuesto demostrar el potencial de los viñedos de Maipú y Luján de Cuyo para la elaboración de vinos de nivel mundial.

Basta observar las últimas etiquetas de la casa, como a rosé is a rosé, Luigi Bosca de Sangre o el relanzamiento de su mítico Rieling, para adivinar que tienen varios ases bajo la manga para seguir sorprendiendo a sus seguidores.

Esta vez es el turno de un nuevo white blend elaborado con uvas Chardonnay, Sauvignon Blanc, Viognier, Pinot Gris y Riesling provenientes de Maipú y Luján de Cuyo. El nombre, Luigi Bosca del Alma, nace del concepto “alma”, aquello que le da entidad a lo intangible, el componente espiritual e irrepetible de las cosas como es este complejo assamblage que llega para conformar el binomio “cuerpo & alma” de la familia Arizu junto al Luigi Bosca De Sangre.

Pablo Cúneo, head winemaker de la bodega, destaca de Luigi Bosca de Alma: “Nuestro objetivo fue hacer un vino de gran complejidad y frescura. Para lograr la complejidad de aromas decidimos usar las cinco variedades blancas con las que siempre trabajamos. Cada una aportó su carácter: la base de Chardonnay y Sauvignon Blanc dan un marco frutal y floral, el Viognier otorga carácter y cremosidad en boca, el Pinot Gris aporta acidez y notas cítricas, y finalmente el Riesling suma sutiles notas minerales que complejizan el corte. Para lograr una frescura óptima, ninguno de los componentes ha pasado por madera ni ha hecho la fermentación maloláctica. Estamos convencidos de que la Argentina tiene un gran potencial para producir vinos blancos de clase mundial, y Luigi Bosca Del Alma, por sus características propias, creemos que lo ha logrado”.

Con su refinada etiqueta, Luigi Bosca del Alma 2017 (92pts, $480) se encuentra disponible en vinotecas a un precio sugerido al público de 480 pesos.