Qué semanita. En cinco días de corrida cambiaria pareciera que al gobierno le quedó sólo el camino de un claro ajuste de nuestros cinturones. Un punto más, sería la forma gradual de este pragmatismo.

Y si los diarios y los memes hoy se mofan de la vuelta de Christine (Lagarde, titular del FMI), mientras no para de llover como si fuera el diluvio universal (al menos en Buenos Aires y alrededores) lo único que nos queda es el triste y querido grito de guerra: ¡a los botes! Te la contaba el gran Tato Bores, cuando cerraba “parece un chiste, si no fuera que es una joda grande como una casa”. Así es que en plan realidad, estos son los vinos buenos y baratos 2018 que podés beber hasta $180 (7,5 dólares al cambio ahora mismo).

Kadabra Malbec (2016, $100). Hay algo intrigante en este vino y esa es precisamente su magia: elaborado con uvas de Tupungato, resulta un tinto ligero de cuerpo y lleno de sabor, que aporta frescura. Un plan perfecto para la comida cotidiana. Con un truco más: usá tu teléfono sobre la etiqueta y descubrí qué otros secretos esconde.

Don Valentín Lacrado ($115). La marca es una de las más vendidas del país y en plena vigencia desde 1956 cuando fue lanzada, habiendo sobrevivido a las devaluaciones del peso nacional, la moneda fuerte, el austral y peso actual. Un high lander que se sostiene con base a una ecuación deliciosa de cuerpo medio, frescura y paladar suave.

Liga de los Enólogos M4 (2017, $115). Desarrollado para los consumidores jóvenes, este Malbec de precio lógico conjuga además un estilo renovado de producto, armado en torno a la fruta y el paso jugoso. Sencillo en sus formas, es una copa ideal para cualquier encuentro de amigos. Y ojo: no hace falta ser millenial para observar con gusto el precio.

Finca Flichman Roble Cabernet Sauvignon (2016, $120). Este varietal tiene el merito de ofrecer a un precio lógico una ecuación en donde el roble ocupa un lugar sensato. Para todo aquel que le guste el tinto con un trazo de madera, una opción inmejorable en tiempos de ajustes.

VinoSalvaVidas

Benjamín Nieto Senetiner Malbec(2017, $125). Una de las marcas favoritas de quienes se inician en el camino de vino, Benjamín ofrece un tinto sencillo, de boca ligeramente golosa, frescura comedida y paso suelto. Perfecto para comer pastas secas con un hilo de aceite de oliva, por ejemplo, que es lo último que se pierde antes de la esperanza.

De Una Malbec (2016, $130). Elaborado por Bodega Antucurá con uvas de Vista Flores, no está en todos los boliches, pero si lo ves, dale una chance: de perfil moderno, jugoso y de rica frescura, es un tinto perfecto para una picadita de amigos. De una, un best buy en tiempos de crisis.

Marcus Merlot (2017, $130). Acaba de renovar su imagen uno de los más clásicos tintos de la Argentina, elaborado por la bodega Humberto Canale en Río Negro, más o menos desde que la región era un territorio nacional. Otro superviviente. De sabor refrescante y taninos firmes, es perfecto para tirara algo a la parrilla, porque el precio ayuda a invertir el resto en lo que pondrás al fuego.

Portillo Malbec (2017, $140). Clásico ya de la góndola amigable, Portillo ofrece el perfil potente del Valle de Uco al alcance de la mano. Un tinto en el que manda la intensidad, la boca jugosa y el buen cuerpo, perfil ideal para acompañar carnes. Lo que te sobre al comprarlo, invertilo una tapa de nalga, corte que sale rico y cuesta menos.

Uxmal Cabernet Sauvignon Syrah (2017, $150). Si algo que se aprende recorriendo la góndola con el bolsillo flaco es que un blend ofrece siempre algo más que un varietal. Y el corte de Cabernet-Syrah merece especial atención. Sino, probá este clásico de Uxmal, que además estrena nueva imagen, y después contanos en el muro más abajo.

Callia Magna (2017, $180). Callia tiene acostumbrado a sus consumidores a un estilo moderno de vinos. Y en el nuevo Magna despunta como un tinto de fruta roja evidente, con buen cuerpo, paso envolvente y textura carnosa, siempre en tensión con el paladar jugoso. Perfecto para estirar la sobremesa sin pensar en nada.

Es periodista y enólogo y escribe como cata: busca curiosidades, experimenta con formatos y habla sin rodeos de lo que le gusta y lo que no. Lleva más de veinte años en esto. Lo leen en Vinómanos (plataforma que fundó en 2013) o bien en medios nacionales, como La Nación y La Mañana de Neuquén. Desde 2019 es el crítico para Sudamérica de Vinous.com (EE.UU.).