En el camino del bebedor de vinos, más temprano que tarde llega la pregunta: ¿conviene o no comprar una cava eléctrica para las botellas que empiezan a acumularse? La respuesta es sí, aunque depende mucho de qué clase de colección estemos hablando.
Si, por ejemplo, se tienen unas 30 o más botellas de alto precio –digamos de más de 700 pesos cada una– la cuenta es muy simple: frente a unos 30 mil pesos en vino, que pueden echarse a perder por un verano caluroso, no hay ninguna duda que lo mejor es comprar una cava eléctrica. Pero la verdad es que el consumidor llega antes a esta decisión. Un poco porque lo seduce la idea de tener una conservadora vistosa con la que darle importancia a su hobby y otro poco porque una colección, sin importar el tamaño, se arranca por un lugar para tal efecto.
Así es como la mayoría de los consumidores se equivoca. O bien compran una cava eléctrica pequeña –para unas 24 botellas o menos, que son baratas y son vistosas– o bien una que no es lo suficientemente robusta para el largo aliento o no tienen un compresor potente para mantener la temperatura adecuada. Y así, en el corto plazo, las cavas que no fueron juiciosamente compradas, dejan de servir: la mayoría se estropea y no tienen garantía –pasa con casi todas las importadas– o bien la colección creció más rápido y ya no sirve o sencillamente no regulan bien la temperatura.
Desde el año 2001, sin embargo, existe en Argentina una marca destinada a cubrir las fantasías de los coleccionistas de toda escala. Se llama Cavas Wine World y sus modelos se encuentran entre los principales restaurantes y vinotecas del país, como también las escuelas de vinos. Ofrece varios modelos, de los que tres son los más vendidos y cumplen con el ABC (y bastante más) de lo que una buena climatizadora de vinos precisa.
Son:
Basique Junior, una conservadora mono temperatura con un rango de 4 a 18ºC, robusta y recubierta de poliuretano expandido de alta presión, que asegura la temperatura perfecta. Tiene capacidad para unas 35 a 40 botellas y ofrece una coqueta puerta vidriada a prueba de rayos UV.
Basique Medium, ofrece las mismas prestancias de la junior, solo que para 80 a 90 botellas. Ofrece 5 estantes fijos con frente de madera y uno de acero inox en la base. Al igual que la Junior, también tiene un led azul para iluminar las botellas y un doble vidrio con filtro UV. Tiene un control automático de humedad y viene en color mate satinado.
Línea Château PREMIUM (multi-mono temperatura) que es, en pocas palabras, todo lo que una cava tiene que tener. Con una capacidad de estiba de hasta 168 botellas, ofrece 14 cajones deslizables con frente de madera, además de un canasto para espumosos removible y transportable. Lo mejor del caso es que se puede regular en tres temperaturas distintas o bien usar una sola, para guarda.
Cualquiera de ellas tiene garantía por dos años y service local. No es poca cosa. Y ahora sí, a la hora de encarar una linda colección, hay un camino asegurado.