
Es el viejo cuento de la hormiga y la cigarra: mientras que la hormiga prepara su comida para el invierno, el bicho cantor la ve pasar nostálgica y canchera, como vemos pasar nosotros las buenas frutas y verduras de estación. Ciruelas jugosas, duraznos aromáticos y de pulpa firme, berenjenas negras y lustrosas como el petróleo, morrones Calahorra, tomates peritas de un rojo y un sabor que encandilan.
Como en el cuento, estarán los que extrañen luego el sabor del verano y los que, hormigas previsoras a su manera, hayan conservado algo de estos sabores para darse una panzada en el invierno. Si estás entre estos últimos, aprovechá estas recetas simples y cantá tranquilo frente a la chimenea.
Conserva de tomates: ¿qué necesitás?
- 3 Kg de tomates perita
- 1 cabeza de ajo
- Hojas de laurel
- Coriandro
- Agua
- Vinagre
- Sal
- Frascos de vidrio esterilizados
¿Cómo hacerlos?
Lavar los tomates y en la base hacerle un corte en cruz apenas profundo. Colocarlos en agua hirviendo unos segundos hasta que se levante la piel del corte. Escurrirlos en agua fría. Cuando ya se los pueda manipular, retirar y pelar tirando de la piel desde los cortes en cruz, luego volver a colocar en agua fría por 10 minutos.
Pelar los ajos y reservarlos. Intercalar en un frasco esterilizado –se los hirvió antes de pelar los tomates–, los dientes de ajo, unas hojas de laurel y las bayas de coriandro junto con los tomates. Completar el frasco hasta el ras de su boca, así no queda aire. En una jarra, mezclar agua, un chorro de vinagre y la sal y sal a gusto. Completar con esta preparación casi hasta el tope del frasco.
Si se quiere hace conserva, cerrar los frascos (las tapas debe también estar esterilizadas, sin oxido y que cierren a la perfección) para hervirse en baño maría durante 45 minutos sin que el agua llegue a la altura de las tapas. Dejar enfriar lentamente, secar y comprobar que la tapa quedó hermética.
Morrones y ajo: ¿qué necesitás?
- 8 morrones rojos
- 4 dientes de ajo
- Enebro
- Pimienta negra en grano
- Aceite de oliva
- Hojas de laurel
- Sal
- Frascos de vidrio esterilizados
¿Cómo hacerlos?
Tostar los morrones en la hornalla –o en la parrilla– haciéndolos rotar hasta que queden completamente negros, guardar enteros en bolsas de nylon cerradas y esperar que se enfríen; así es más fácil limpiarlos. Luego, retirar con la mano la piel quemada, sacar el exceso con una servilleta de papel y deshacerse del cabo, las nervaduras blancas y las semillas para terminar cortándolos en tiras. Pelar y trozar los dientes de ajo de manera grosera para intercalar en un frasco esterilizado con las tiras de los morrones, las bayas de enebro, la pimienta, la sal, las hojas de laurel y el aceite de oliva hasta casi el tope del frasco. Remover con un tenedor o agitar suavemente para que salgan los restos de aire.
Dejar enfriar antes de cerrar el frasco y seguir el mismo método de conserva que con los tomates: la pasteurización con agua hirviendo durante 45 minutos.
Las berenjenas de Doña Petrona: ¿Qué necesitás?
- 1 Kg de berenjenas
- 4 dientes de ajo
- Hojas de laurel
- Tomillo
- Orégano
- Ají molido
- Pimienta negra en grano
- Aceite de oliva
- Vinagre de vino blanco 1½ litros
- Frascos de vidrio esterilizados
¿Cómo hacerlos?
Lavar las berenjenas y sacarles el cabo, cortarlas en cuartos para colocarlas con sal en un colador durante una hora. Verter el vinagre en una olla, sumarle el laurel, la pimienta y las berenjenas y llevarlo a hervor. Cuando rompa, retirarlas, enjuagar bajo la canilla y dejar enfriar. Colocar en un frasco una capa de berenjenas, ajos trozado grueso, orégano, un pizca de tomillo y de ají para terminar rociando con aceite. Hacer esto hasta completar el frasco.
Si querés comerlas así, podés conservarlo en la heladera unos 10 días. Si querés conservarlas para el invierno, pasteurizar los frascos como en las otras conservas.