El calor y la comida caliente se repelen mutuamente, por eso hay que pensar en ensaladas veraniegas. Cuando el cuerpo pide algo fresco, son la mejor solución, aunque es difícil engañar al estómago al cabo de unas horas. Para no quedarte hambre y sentirte liviano en los días de calor, probá con estas tres ricas ensaladas.
Ensalada de papa, durazno y cilantro
Si te gustan los dulces, esta puede ser tu ensalada. Un toque de pimienta o algo de picante le dará un balance ideal. Se necesita:
• 6 papas chicas
• 2 durazno
• Cilantro
• Aceite de oliva
• Pimienta recién molida
• Jugo de ½ limón
Pelar las papas y cortarlas en cubos pequeños, cocinar en agua durante 15 minutos o esta que se dejen pinchar con un tenedor. Retirar, colar y dejar enfriar. Picar el cilantro bien chico y mezclarlo con el oliva y el jugo del limón. Pelar los duraznos y cortarlos de igual tamaño que las papas. Integrar todo, salar y terminar con pimienta recién molida.
Ensalada de lentejas, palta y mostaza
Las lentejas además de nutritivas son bien contundentes. Esta ensalada es un abanico de sabor. Probala:
• 250 grs de lentejas cocidas
• 1 cebolla morada chica
• 1 manzana verde
• 1 palta
• 100 grs de queso brie
• Hojas de espinaca
• Mostaza • Aceite de oliva
• Aceto balsámico
Dejar remojar las lentejas la noche anterior y cocinar en agua con sal durante 20 minutos. Trozar la palta y el queso en cubos. Pelar y cortar también en cubos la manzana, ponerla en un bowl con agua y unas gotas de limón. Picar la cebolla en pluma. Lavar y cortar con la mano las hojas de espinaca. Mezclar con un tenedor enérgicamente el aceite y el aceto hasta conseguir que emulsionen. Sumar un par de cucharadas de mostaza dejando el alíneo líquido. Escurrir y secar las manzanas para mezclar todos los ingredientes y mezclar con la mostaza.
Reversión de Cous Cous
El trigo burgol tiene un textura increíble. Si te gustan los sabores de oriente, esta ensalada es la mejor ecuación.
• 300 gr de cous bous o trigo burgol
• ½ morrón rojo
• ½ pepino
• 1 zanahoria
• Cebolla de verdeo
• 100 gr de espinacas
• 100 gr de queso fresco
• Hojas de perejil
• Limón
• Aceite de oliva
Lavar y escurrir el trigo burgol. Llevar 300 ml de agua con sal al fuego hasta que rompa el hervor. Retirar y sumar el trigo limpio y se lo deja tapado 5 minutos. Al cabo, revolver para que los granos no queden pegados y dejamos enfriar en la heladera. Picamos todos los vegetales lo más pequeño posible para integrarlos al trigo. Regamos con el limón, un chorro generoso de oliva y el perejil picado.