pinchos de pollo

¿Tus amigos se quedan a comer? Prepará pinchos de pollo crujiente

Cada vez que te juntás con amigos llega la hora de comer y piden siempre las mismas empenadas. Sorprendé a todos con un plato delicioso y fácil de preperar.

Gastronomía, Recetas

Gastronomía

Desde las seis de la tarde que no paran de hablar. Son las diez y no queda ni un maní o aceituna sobre la mesa. Pasa siempre que te reunís con amigos y amigas en casa. Las horas corren entre conversaciones hasta que alguien sugiere, «podríamos comer algo».

Sin mucho entusiamo, otro dice «pedimos empenadas». Otro finalmente se sincera: «siempre pedimos empanadas». Ahí es cuando esta receta le cambiará la a cara a la noche: es simple, se cocina rápido y resulta muy sabrosa. Nada más precisás haber comprado unas pechugas de pollo y dejarlas freezadas para cuando llegue el momento.

Para ocho personas, precisás:

  • 4 pechugas de pollo
  • 2 huevos
  • 200  gr de avena extra fina
  • 100 gr de semillas  de sésamo o lino
  • Palitos de brochettes
  • Salsa de soja
  • Sal y pimienta
¿Cómo se hace?
Cortar las pechugas en tiras de  un dedo de ancho por uno y algo más de largo. Sumergirlas en un bowl con la salsa de soja, sal y pimienta. Llevar a la heladera durante media hora.
Pasado este tiempo, retirar el pollo  y clavar los pinchos abarcando todo el largo de las tiras.
En un plato se coloca la mitad de la avena y la otra mitad se mezcla con las semillas para ubicarlas en otro plato. Batir los huevos y salpimentar. Rebosar primero con la avena, después con el huevo y por último con el mix de avena y semillas. Disponer todos los palitos en una placa para horno, previamente pintada con apenas de aceite, y hornear al máximo durante 20 minutos o hasta que se doren.
Estos pinchos se pueden acompañar con infinidad de salsas, desde las más clásicas como mostaza con miel hasta algunas exóticas como una salsa de curry. 
Lo que sí no puede faltar es un buen vino para acompañar este tapeo, por eso te recomendamos estos.

Autor

  • Emiliano Rodríguez Egaña

    Es el mejor cocinero del mundo para los que tenemos el gusto de sentarnos a su mesa. Capaz de cruzar la ciudad por unas ostras o de sudar la gota gorda frente a un caldero durante horas, para el resto de los mortales es un estratega de la comunicación digital, el marketing de contenidos y otros tantos menesteres. Trabaja desde hace más de 18 años en medios digitales. Es el responsable de que no fallen los códigos de Vinómanos (plataforma que fundó en 2013), donde también escribe sobre su pasiones como la cocina, las bebidas, los viajes y la sobremesa.

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