Junto a la pileta o a la vuelta de la playa si sos afortunado, frente al ventilador, el aire acondicionado o respirando en el balcón si aún no te fuiste de veraneo o la fortuna te da la espalda. Cualquiera sea el caso, un blanco fragante y con rica chispa de frescura es un bálsamo perfecto para revitalizar el alma cuando cae la tarde o pinta picar algo. Y en esta selección de diez etiquetas, tenés algunas de las mejores hasta 80 pesos. Date el gusto.
Cayafate Torrontés (2014, $47). El blanco ícono de argentina es una fija para los días calurosos. Hablamos de un Torrontés ligero, fresco, fácil de beber y por sobre todo fácil de encontrar, cualidades que lo convierten en un blanco ideal para acompañar platos frugales de estación. En ese plan, un bocado sencillo que no te va a llevar más de diez minutos de preparación es una ensalada de hojas verdes, tomates secos, aceitunas negras y trocitos de queso de cabra. Un combo fresco e ideal para un mediodía al sol el fin de semana.
Norton Chardonnay-Semillón (2013, $43). Elaborado con partes iguales de dos uvas favoritas de los argentinos, este corte es compañero ideal de la picada previa a de un buen asado, esa donde solo hay un salamín y una morcilla, custodiadas por dados de queso fymbo. Pero si te toca el aire acondicionado del living de tu casa, ponele onda con una tabla de jamón crudo y sobrasada, queso gruyere y unas tostadas con queso crema: veras como este blanco sencillo se agranda y gana protagonismo.
Novecento Raíces Chardonnay (2014, $55). Lanzado en 2014 por bodega Dante Robino, este blanco veraniego es para buscar y adoptar. Punta de lanza de un nuevo estilo que despunta en la góndola, este Chardonnay fresco y sutil prescinde del roble para ofrecer sabor. Si tenés la suerte de leer esto en la costa, destapalo con un abadejo a la parrilla, una corvina con manteca y hierbas, con mariscos o una nutrida paella. La frescura será todo.
Portillo Sauvignon Blanc (2014, $50). La variedad es la que mejor se lleva con el calor del verano. Da vinos frescos, tropicales, expresivos y vivaces, que resultan un plan perfecto para cortar la tarde y compartir, en pareja o con amigos, la puesta del sol. Este ejemplar de Portillo es un hit en materia de relación calidad-precio, perfecto para acompañar un melón con jamón crudo, el tentempié refrescante y fácil de preparar, perfecto para las tardes y noches de calor.
Graffigna Centenario Pinot Grigio (2012, $73). Si buscas un blanco relajado que ayude a bajar la temperatura, necesitás un Pinot Grigio. Su bajo perfil aromático y boca chispeante, lo ubican entre los ideales para llenar la frapera –o heladera portátil, que ahora vuelve a la playa y la pileta- y que cada uno beba como más le gusta: solo, con hielo o con algunas frutas a modo de cóctel. El Gris ofrece el perfil justo para adoptar el gusto de cada cuál.
Tracia Honores Viognier (2013, $65). El Viognier es una alternativa ideal para los amantes del Chardonnay, ya que ofrece una opción más ligera y de buen sabor. Tracia es un buen ejemplo, novedoso y equilibrado, perfecto para ponerle sabor a una mollejitas crocantes, chinchulines y una selección de salchichas parrilleras, un gusto que sólo te darás en vacaciones.
505 Escencia Chardonnay (2013, $70). Si este fin de semana te invitaron a una quinta con pileta y no querés llegar con las manos vacías, con este Chardonnay universal te vas a lucir. Seguro nadie pensó en un buen blanco para ponerle chispa a la tarde, cuando caiga el sol, y pinte el truco con la picadita previa de la cena. Hacenos caso: no digas nada y cuando llegue la hora lo sacás de la heladera. Será como tener 33 y de mano.
Desierto 25/5 Sauvignon Blanc (2014, $72). Buscás sorprender a tus invitados con un blanco original, con este darás en el clavo. Se trata de un blanco elaborado en 25 de Mayo, La Pampa, y si bien la bodega ya tiene algo más de una década sus vinos aún son poco conocidos y sorprenden al recién iniciado. Servilo junto a unos quesos duros y semi duros, con algunas láminas de una rica bondiola y pan de cáscara crocante.
Altos del Plata Chardonnay (2013, $78). Para los bebedores de blanco un Chardonnay es la mejor opción, siempre. La última cosecha de este clásico llega para llenar la copa cuando el plan es atacar platos playeros como rabas, cornalitos y boquerones. Su cuerpo medio y buena frescura alivianan las frituras y enjuagan la boca. Perfecto para amenizar un mediodía o un atardecer en la costa.
Alfredo Roca Tocai (2014, $80). Las vacaciones invitan a probar cosas nuevas o a darse un gusto. En este plan, un Tocai de San Rafael es una apuesta. Un vino amble, de complejidad media y sabor frutal, de frescura ideal para descorcharlo al regreso de la playa o el club. Carnes magras, ensaladas y sushi son algunos de los platos que le harán justicia, pero si lo servís como aperitivo, paté, quesos untable y tostadas serán la compañía justa.
Alejandro Iglesias