La prensa internacional pone el ojo en los vinos argentinos

A mediados de febrero se llevó a cabo en Mendoza el Argentina Wine Award, el concurso de vinos de exportación que convoca a los principales catadores del mundo. Nos entrevistamos con ellos. Y esto es lo que opinan sobre nuestros vinos.

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Entre el 16 y el 21 de febrero se vivió un ritmo especial en Mendoza. En esa semana la industria vitivinícola recibió a doce jurados internacionales para catar vinos en el Argentina Wine Awards –el concurso de vinos de exportación que organiza Wines of Argentina- además del flamante embajador de The Wine Advocate, el prestigioso medio fundado por Robert Parker, el español Luis Gutiérrez quién llegó por primera vez a nuestro país.
Las expectativas de la industria en esa semana no fueron pocas. A las puertas de la vendimia 2014, tener a críticos de peso como el británico Steven Spurrier, de la revista Decanter, y el brasilero Jorge Lucki de Prazeres da Mesa, además de Luis Gutiérrez, generó muchas ansiedades. Para saber qué opinan y qué llamó la atención de estos tres popes internacionales, Vinómanos conversó mano a mano con cada uno y estas son algunas de los extractos más sobresalientes de esas conversaciones.
La versión inglesa. Steven Spurrier es la cara más conocida de la revista británica Decanter, una de las más influyentes para la industria vínica mundial. Con una extensa trayectoria, saltó a la palestra mundial cuando organizó el Juicio de Paris en 1976, la famosa degustación donde los vinos californianos desbancaron a las mejores etiquetas francesas e impusieron el concepto de New World Wines abriendo la brecha por la que se colarían luego países como Chile, Argentina, Australia y Sudáfrica. Desde entonces, Spurrier es una figura que marca tendencia como editor y consultor de Decanter.
Asiduo visitante de nuestro país, volvió este año para participar como jurado del AWA2014. Degustó cientos de etiquetas en una semana y con ese pantallazo de la escena local como background, disparó: “destaco lo rápido que ha evolucionado la industria y la energía de las nuevas generaciones. Es muy alentador ver cómo los más jóvenes están llevando al vino argentino a nuevas marcas,” dijo.
Hombre de mundo, Spurrier prueba miles de vinos de todos los países. En ese marco, “resulta interesante comparar la evolución de los vinos argentinos respecto de californianos. Ambas regiones tienen un contenido alcohólico elevado, eso no es novedad, pero en California el alcohol se siente mientras que hoy en Argentina se aprecia el balance. Y no sólo en los grandes vinos,” sentenció.
Asimismo, el británico destacó el crecimiento constante de la calidad de los vinos locales. “Recuerdo los primeros Torrontés que conocimos, todos semi dulces y hoy son vinos limpios y vibrantes”, dijo. Y agregó “noto una expresión clara de los frutos en todos los vinos, con mucha personalidad”.
Por último, Supurrier se fijó en lo que pasa más allá del Malbec: “el Cabernet Franc es prometedor, y los Pinot Noir, aunque son pocos, resultan muy buenos; en mi opinión, los tintos de corte ofrecen mayor futuro del que hoy ofrecen. En cuanto al Malbec, que ya lo conocemos bien, sería bueno repensarlo en un sentido más diverso a futuro,” cerró.
La conexión carioca. Jorge Lucki es reconocido en el mundo por sus columnas en Prezeres da Mesa –la principal revista gastronómica de Brasil-, Valor Econômico y la CBN, la radio del grupo O Globo, principal empresa periodística del país vecino. Si bien visita con frecuencia a la Argentina, su paso por el AWA2014, concurso del que había participado como jurado en 2009, le permitió actualizarse sobre las principales novedades. Su perfil como consultor en uno de los principales mercados para la Argentina, convierte a sus observaciones en palabras clave.
“Descubrí muchas novedades que me gustaron –dijo a Vinómanos-. Ya en 2009 había una tendencia hacia los vinos con menos roble, más finos y puros. Este año encontré muchos de estos vinos, sin maquillaje por decirlo de un modo gráfico”.
Según el crítico, en Argentina hay muy buena materia prima y eso ahora se muestra en los vinos. “La fuerza del país sin dudas es el Malbec –opinó- pero encuentro Bonardas muy bien elaboradas, provenientes de parras antiguas que me hicieron cambiar mi opinión respecto la cepa como para considerarla una buena compañía para el Malbec”. Y remató: “en todo caso, difícilmente llegue al mismo nivel, pero hay que intentarlo. Bonarda es sinónimo de Argentina y eso es mucho más importante,” dijo.
Respecto a otros vinos que llamaron su atención, apuntó al Cabernet Franc: “me gusta mucho, además hay una tendencia internacional por el Cabernet Franc que puede poner a Argentina en muy buen lugar”, cerró.
La industria local está embarcada en abrir sus regiones y en explorar las diferencias. En ese sentido, en la visión de Lucki, “en Brasil existen consumidores que están detrás de lo nuevo, las novedades. Están interesados en conocer más de Argentina y sus regiones. Quieren ir más allá de Mendoza y hay que explicarles las diferencias entre Lujan de Cuyo, Valle de Uco, Altamira, Gualtallary, Salta y Patagonia”, explicó. Y remarcó: “los consumidores brasileños exigen cada vez más información de los vinos que beben, quieren conocer y eso hay que cubrirlo. No es un mercado enorme pero existe. Esto marca un progreso que si Argentina no satisface lo harán otros.”
El español que todos esperaban. Luis Gutiérrez desvela a los bodegueros argentinos. Tiene una curriculum inagotable como catador y especialista en vinos: fue uno de los fundadores de elmundovino.com en el año 2000, el site más prestigioso en cuestiones vínicas de España, y ha colaborado con medios de diversas nacionalidades, libros y manuales y también como corresponsal de jansisrobinson.com. Desde 2013 se convirtió en el encargado de catar los vinos de España, Chile y Argentina para The Wine Advocate, el medio fundado por Robert Parker en la década del setenta y que desde entonces define el éxito o fracaso de las bodegas en el mercado norteamericano y el mundo.
Para ser la primera vez que Gutiérrez puso los pies en Mendoza, su conclusión es alentadora: “me voy con una imagen más realista. Yo había llegado con el estereotipo Nuevo Mundo y descubrí que no todo es así. Me encontré en medio de un momento de cambios, de estudio, investigación y experimentación que no esperaba”, dijo. Y agregó: “conocer tanta gente hablando de suelos y terroir que esta haciendo vinos distintos, buscando el sitio para expresar sus diferencias, fue una verdadera sorpresa.”
Un poco movido por esa primera impresión, Gutiérrez dijo que “Argentina debe romper con el estereotipo Malbec/Mendoza. Es hora de decir de dónde son los vinos, hablar de la diversidad y de lo que te puede diferenciar. Trabajaré en esa línea que me parece muy interesante,” afirmó.
Consultado acerca de qué regiones le resultaron prometedoras, apuntó a “las zonas nuevas y de altura, como el Valle de Uco, que es donde vi más movimiento, gente inquieta. En las zonas más tradicionales, como Luján de Cuyo, las cosas están mas asentadas y no se nota esa tensión atenta de otras zonas,” dijo.
Respecto de los vinos que le gustaron, repasó: “conocíamos vinos concentrados y potentes, y ahora resulta que hay nuevas versiones de vinos mas ligeros, frescos y de acidez alta. Eso es alentador”, dijo. Y agregó: “al Malbec lo veo muy bien pero no conviene encerrarse. De los vinos que más me sorprendieron no recuerdo la cepa sino el origen,” sentenció.
En sintonía con el británico Spurrier, explicó que “la clave es buscar el equilibrio. Hay vinos frescos con 15 grados de alcohol y otros desequilibrados con 12. Lo que falla es quedarse en el estereotipo. A mi, como a muchos consumidores, no me gusta beber siempre el mismo vino.”
En cuanto a la ansiedad que provocó su primera visita, fue claro respecto de qué esperar en sus críticas: “con los puntajes de los vinos hubo un problema de inflación. Vinos de 100 puntos hay pocos y si todos tienen 97, cual es el valor, cual la diferenciación, para qué sirve. Yo no voy a regalar puntos, no voy a contribuir con ese efecto de inflación,” dijo.
Alejandro Iglesias

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  • Alejandro Iglesias

    Es sommelier y un consumado buscador de tesoros. Capaz de degustar cientos de vinos y de recordar del primero al último con la precisión y la agudeza de un entomólogo, conoce como nadie esos rincones del mercado a los que todos quieren llegar. Por eso elige los vinos del Club Bonvivir. Por eso escribe en Vinómanos (plataforma que fundó en 2013) sobre sus hallazgos o bien en importantes medios nacionales como Clase Ejecutiva, o internacionales como Decanter.

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