Diciembre es un mes de celebraciones efusivas y de calores notables, dos situaciones que se encuentran a la hora del brindis. Los hay de fin de año en el trabajo, de balance en la pareja, de navidad en familia y un largo etcétera que cruza amigos, clientes y relaciones variopintas. La gente precavida por lo general tiene en la heladera las botellas de vino blanco y espumoso. Pero la mayoría, sin premeditación ni alevosía, llega al momento de brindar con las botellas calientes. ¿Cómo enfriarlas rápido? A continuación tres métodos que, si bien no hacen milagros, ayudan bastante.
Cómo enfriar rápido una botella de vino
Existen varios caminos para llegar a la temperatura ideal de servicio, algunos no están probados y en los tutoriales se ven bastante inverosímiles. Te listamos los que probamos y siempre funcionaron
La frapera con hielo es el método más efectivo
Reclama dos cosas para funcionar bien: mucho hielo y un poco de agua. Ahí está la clave. Es verdad que algunas etiquetas se corren con el agua, pero no es menos cierto que sin ella el hielo es casi inútil. Así es que a no escatimar ninguno.
La servilleta mojada puede ser una buena manera de acelerar el trabajo de un freezer. El punto está en que el aire es un mal difusor de temperatura comparado con el agua. Entonces, para que el freezer trabaje rápido, conviene envolver la botella en una servilleta húmeda para acelerar el enfriamiento.
Te puede interesar: qué copas conviene usar para beber espumosos
No descorchar el espumante sino hasta el último momento
Puede colaborar en conseguir un grado más de frescor. Porque al descomprimirse la botella genera un efecto liberador de energía que le baja hasta un punto la térmica. No dura mucho, claro, pero abrirlo antes también hace que pierda gas y gracia. También conviene refrescar las copas con un hielo o dos, antes de servirlas. Y eso ayuda a que no se caliente tan rápido la bebida.
¿Conocés algún otro?