Todo comenzó en la cocina de su casa cuando Sergio y Javier Torres eran pequeños. Nacidos y criados en Barcelona, España, provienen de una familia de clase media: cuatro hermanos, ellos los últimos y gemelos, sus papás, que tenían que salir a trabajar para mantenerlos, y su abuela, Catalina. Ella estaba al cuidado de todos, el alma del hogar. La dueña de la cocina.
“Era muy buena cocinera, hacía magia con poco. Siempre la acompañamos, era fascinante porque cocinaba dos veces al día todo muy bien presentado, aunque fuera un pollo sencillo. Verla era apasionante”, cuenta Sergio Torres en exclusiva para Vinómanos.
Cocina Hermanos Torres contado por ellos mismos
Los hermanos lideran un restaurante que se caracteriza por su espíritu innovador, con un laboratorio de investigación y desarrollo de productos y nuevas tendencias, además de tener un carácter inmersivo. Van para adelante sin dejar de mirar hacia atrás.
-¿La abuela Catalina dejó escrito en algún lado esas recetas?
Tenemos un libro, pero es muy antiguo, es de la posguerra. Una reliquia a la que hemos tenido que llevar a reformar porque se deshacía.
– ¿Rescatan alguna de esas recetas en el restaurante?
Siempre queda la memoria de esos fondos, los caldos, esa cocina de cuchara… Siempre, quieras que no, lo que has vivido en la infancia, esos recuerdos, están presentes. De hecho, el restaurante es una inspiración de todo lo que vivimos con Catalina. No es un restaurante con cocinas y no es una cocina con mesas: tú comes en la cocina, literal. Es un espectáculo.
-Si tuviesen que elegir un plato de su infancia, ¿cuál sería?
Sergio: Yo siendo niño me quedo con las torrijas de Santa Teresa. Todos esperábamos que se pusiera el pan duro para luego comer las torrijas. Pan que se moja en leche, pero leche que íbamos nosotros a buscar recién ordeñada, luego se reboza en huevo y azúcar, para finalizar en la plancha.
Javier: Me quedo más con un utensilio: la cuchara. Con ella hacía fondos, caldos, muy buenos. Caldos generosos. Era una cocina de tiempo, una cocina generosa.
Tres estrellas
Después de trabajar con grandes chefs en restaurantes con estrellas, como Alain Ducasse, Akelarre, Plaza Athenée y Racó de Can Fabes, y tener sus propios restaurantes en España y en Brasil, abrieron Cocina Hermanos Torres, en Barcelona, en 2018.
Allí, por segundo año consecutivo obtuvieron en el 2023 la tercera estrella Michelin, y a la vez sumaron su primera estrella verde. Ubicado en el barrio Les Corts, ha sido un bastión de la alta gastronomía desde su apertura.
El restaurante cuenta con un espacio de 900 metros cuadrados que alberga nueve cocinas y una sala de I+D (a la que también llaman sala de “ilusión más diversión”).
Cocina Hermanos Torres es más que un lugar para comer. “Es una cocina de identidad, de sabor y de emoción”, dice Sergio. Es un laboratorio donde se rinde culto a la creatividad y la excelencia.
“La experiencia es un espectáculo. Es dinámica. Lo bonito es que juntamos la energía, somos una plantilla de 60 personas para 50 clientes y todos compartimos el mismo lugar. Las cocinas están en el centro, la gente está alrededor y juntamos la energía de la sala, de la cocina y sobre todo del comensal. Se crea una magia alucinante, porque la gente se levanta, aplaude, llora, bueno… Pasa de todo”, agrega Javier.
También sostiene que en Cocina Hermanos Torres la calma reina: “No oirás nunca, un grito, un chillido, un mal ambiente. Lo que buscamos es armonía, pero también rigor, seriedad, disciplina, buen rollo. Siempre”.
El restaurante es conocido por su enfoque en ingredientes frescos y de temporada, su innovación culinaria y su servicio excepcional. Cuidan que el producto sea lo menos manipulado posible y evitan intermediarios.
-¿Cómo debería ser la cocina en el futuro?
Sostenible. Cuando ideamos Cocina Hermanos Torres pensamos en el restaurante del futuro. Desde el primer día trabajamos la sostenibilidad. Y luego, pensamos que es importante ser generosos con el espacio, que la gente que va esté feliz.
No solo hablamos de los comensales, sino también del equipo de trabajo. Si tú lo consigues, es mágico. Ofrecer calidad en el trabajo, en donde todos estemos cómodos, que podamos desarrollarnos. Eso se transmite y es lo que hace la magia.
Argentina, sabores y tradiciones
Durante su visita a Argentina, los hermanos Torres compartieron cocina con referentes gastronómicos nacionales, como Dolli Irigoyen, Narda Lepes, Mariano Ramón, Iván Azar y Nicolás Díaz.
Sergio Torres dio detalles: “En Buenos Aires estuvimos un día, cuando cocinamos en Elena del Four Seasons Hotel. Es un placer haber pasado por allí, hacía como 17 años que no veníamos”.
“En Mendoza es nuestra primera vez y lo que más nos sorprendió es la riqueza del suelo. Tú tiras una semilla y algo crece. También nos llamó la atención que empiezas a subir pocos kilómetros por la montaña y hay un cambio tremendo de temperatura, de cosecha, de tipos de uva”, remarcó.
Además, sintieron asombro ante la diversidad de ingredientes locales: “Desde los tomates hasta la carne de cordero, los asados, el aceite de oliva, todo tiene un sabor y una calidad excepcionales que realmente nos inspiran”.
En el país, los hermanos Torres exploraron la diversidad culinaria y vinícola argentina. Visitaron fincas en el Valle de Uco, disfrutaron de la gastronomía local en Angélica, el restaurante de Catena Zapata, y recorrieron las montañas de Uspallata.
El punto culminante de sus días fue su colaboración con Casa Vigil, en Mendoza, en una cena exclusiva para 50 personas. Ambas cocinas crearon un menú degustación en el que fusionaron influencias mediterráneas y argentinas con ingredientes frescos.
En él se desplegaron una variedad de platos, como calamar curado con caviar y consomé de Ave, trucha con salsa de azafrán y naranja, molleja con papas andinas, limón y huacatay, guiso tradicional de bacalao con ñoquis de chorizo picante, limón curado y alubias del Ganxet, chivo y texturas de choclo, cochinillo Ibérico con albaricoque y tamarindo.
De postre, hubo duraznos con yogurt y una galleta de algarroba y un chocolate con fernet, elaborado codo a codo por los gemelos.
Fotos del restaurante: gentileza Cocina Hermanos Torres.
Foto de los hermanos: gentileza David Egui.
Foto interior: gentileza Agencia Ipage.