Esta es la historia de una panadería con más de cien años que abrió poco tiempo después que el Mercado del Progreso, en Caballito. Una familia italiana puso los primeros pilares del local y la llamó Roma Pane Dolci, en honor a sus orígenes.

Desde entonces, el pan se fue multiplicando y con él, la confianza y los lazos del barrio. Esa cultura se fue transmitiendo entre generaciones y llega al presente con aires renovados.
Ahora están al frente Diego y Alejo Cacciato, hijos de Alberto, un panadero que nació en Italia, llegó a la Argentina siendo muy pequeño y se crió en la panadería de sus padres Diego y María, también maestros del pan.

Hoy llega el momento de tomar decisiones importantes para perfilar el futuro, y por eso encararon la renovación total del local histórico en pleno corazón de Caballito, en Av. Rivadavia 5391.

Pero no se trata solamente de una cuestión arquitectónica o de diseño de packaging (cosa que hicieron): aquí se puso cabeza y corazón para mejorar cada una de las piezas de pan, pastelería y rotisería para llevarlas a su mejor expresión.

Roma Pane DolciRoma Pane Dolci: orgullo y tradición

“Nos tomamos nuestros tiempos para ir proponiendo los cambios. Hay vecinos y clientes que nos acompañan desde siempre, y queríamos que lo sigan haciendo y que también se sumen las nuevas generaciones. Crecimos viendo a nuestro viejo trabajar. No somos panaderos, pero conocemos esta cultura, somos muy respetuosos del oficio. Cuando él se fue podríamos haber elegido otro camino, pero decidimos continuar con su legado”, dice Diego.

El heredero de esta empresa familiar cuenta más: “Tenemos empleados que empezaron con mi papá hace 24 años, cuando él se hizo cargo de Roma Pane Dolci. Además, es un orgullo estar al frente de un negocio con tanta historia, con tanta tradición”.

Para lograrlo convocaron al chef pastelero Fabio Mandia, quien los acompañó en cada paso de la nueva etapa con su expertise (trabajó en el Alvear Palace Hotel, en Casa Cavia, en Vassalissa y es docente en Gato Dumas, entre otros lugares).

Así, mientras sucedía la obra, pusieron el foco en trabajar con el equipo puertas adentro. Los Cacciato y Mandia tenían claros los objetivos: “Lo primero fue poner en valor lo tradicional, no solo desde lo estético sino también con el uso de nuevas materias primas, modernizar lo clásico, como la torta Balcarce, la tarta de frutilla con pastelera, armar una vitrina más moderna”.

“Después pasamos a otra fase y subimos el nivel, trabajamos con chocolates importados como Callebaut y Valrhona, elegimos nuevas harinas, ingredientes de primera calidad”, detalla Fabio.

Roma Pane DolciLos clásicos de Roma Pane Dolci

Quien haya pasado alguna vez por Roma Pane Dolci tendrá todavía en la memoria el sabor de sus figazas de manteca, la textura del pan francés, los pebetes esponjosos y las cremonas.

Sin duda, recordará con cariño sus sándwiches de miga con mucho relleno, una creación de Alberto. “El secreto está en el pan, una receta de mi papá que aún seguimos reproduciendo. Y en la abundancia de los rellenos, porque tienen esa cosa italiana de que no falte comida”, dicen Diego y Alejo.

Del clásico jamón y queso o de atún, a los de anchoa, queso y huevo; matambre y queso; capresse y berenjena y queso, entre otros, la lista es variadísima.

Entre las piezas de pastelería, son infaltables los dulces para Navidad y Año Nuevo: elaboran su Pan dulce genovés y su Panettone, con recetas tradicionales a las que Alberto les dio su impronta personal.

Medialunas gorditas y recién salidas del horno, sfogliatellas orgullosas rellenas de pastelera, florentinos (unos medallones de chocolate), facturas variadas, galletitas caseras, budines, masas secas y finas; pastafrolas, Selva Negra, torta Balcarce, torta de ricota o de manzana y más completan la vitrina, incluso en formatos pequeños, en cuadrados o lingotes.

La rotisería también es otro pilar de Roma. Es una zona de comercios y un enclave del transporte hacia diversos puntos de la ciudad, y por eso hay mucha gente al paso que compra algo para llevar.

Roma Pane DolciLas nuevas incorporaciones

Mandia aportó sus conocimientos para aggiornar la propuesta. Ahora no faltan macarons impecables de todos colores y sabores (de frambuesa, pistacho, limón, coco, dulce de leche, entre otros); tortas y lingotes delicados como los de frambuesa y pistacho, de mousse de maracucyá y mango, profiteroles de chocolate y más.

“Pronto vamos a lanzar nuestros panificados de masa madre; estamos estudiando las masas laminadas para ver cómo se expresan en Roma”, dice Mandia y confirma lo sabido: los Cacciato van a paso seguro, se toman su tiempo para sacar cosas nuevas, porque conocen a su clientela y porque saben que tienen sobre sus espaldas la responsabilidad de mantener un patrimonio centenario.

GPS
Roma, pane dolci. Av. Rivadavia 5391, Caballito, CABA. Tel.: 011-4901-0959. Instagram: @RomaPaneDolci www.romapanedolci.com

Es periodista especializada en gastronomía desde 2006. En Vinómanos escribe sobre restaurantes, entrevista a cocineros y productores, investiga sobre productos y está en permanente contacto con los protagonistas de la escena culinaria nacional. Es editora de libros de cocina en Editorial Planeta y también colabora en distintos medios como La Nación, Forbes, eldiario.ar y Wines of Argentina, entre otros. Trabajó en la producción de Cocineros Argentinos, en la revista El Gourmet, en El Planeta Urbano y fue la editora del suplemento de cocina del diario Tiempo Argentino.