Verano de 1968. Ringo Starr sale a navegar con amigos por el Mediterráneo. A la hora del almuerzo, todos se sientan a la mesa. El chef los agasaja. “¡Qué bueno está esto, loco!”, grita Ringo después de clavarse un platazo de pulpo. Todavía embelesado por el sabor, vuelve a su casa, agarra la guitarra y escribe Octopus’s Garden, una canción simpática que terminaría en Abbey Road, un disquito del montón.
Es sabido que el pulpo es un plato célebre en muchas partes de Europa. Por eso, si lo disfrutás tanto como el bueno de Ringo, te tenemos una noticia increíble, incluso para las fantasías más lisérgicas de los cuatro de Liverpool: llegó la cerveza de pulpo. Sí, como leés. Parece que en España no se andan con chiquitas a la hora de celebrar su cocina, y decidieron poner el agua a hervir. Prepará los tentáculos que acá te contamos de qué se trata.
El nacimiento
Conocido como pulpo a la gallega en Argentina, el “pulpo á feira” es el nombre de una preparación típica de Galicia. Para cocinarlo se utiliza pimentón, aceite de oliva y sal —opcional domiciliario, cachelos o papas cocidas—, entre otros ingredientes. Incluso tiene su propia fiesta, que se celebra el segundo domingo de agosto, y que cada año reúne hasta 100 mil personas en Carballiño, Orense. Fiel a su origen, la marca Estrella Galicia decidió patear el caldero y lanzar una cerveza que tributa al manjar ibérico. No es la primera vez que lo hace: ya tiene variedades como percebes (¡un crustráceo!), pimientos, calabaza, miel y naranja, entre otros sabores novedosos.
Ante la consulta de Vinómanos, los voceros de Estrella Galicia explican que la idea surgió en respuesta a la demanda de sus seguidores, que siempre piden que sus cervezas “vayan un paso más allá”. En este sentido, remarcaron que “el resultado es fruto de un proceso de elaboración complejo en el que los ingredientes tradicionales de la cerveza conviven con aquellos que identifican a una buena tapa de pulpo á feira en un equilibrio perfecto”.
En cuanto su genoma, es una cerveza tipo Ale, de cuerpo medio, carbonatación moderada y un 5,8% de volumen de alcohol. Su color es dorado brillante y tiene un aroma moderado, con notas que recuerdan al pulpo á feira. “En boca, el dulzor inicial da paso a sensaciones más complejas, en las que gusto amargo y las notas picantes finales tienen gran protagonismo”, dicen.
Además de los componentes habituales, para su elaboración se incorporaron papas y “varios kilos de pulpo gallego certificado, y previamente asustado como manda la tradición”. Ya en el período de maduración de la cerveza se añadió pimentón dulce y picante, además de agua de la cocción del pulpo. Por supuesto que para semejante aventura, la compañía tuvo que acudir a quienes más saben sobre pulpo en toda Galicia: las pulpeiras.
El secreto de las pulpeiras
Las pulpeiras y los pulpeiros son trabajadores culinarios que se encargan de la preparación del pulpo. En sus saberes abundan distintos secretos sobre el tratamiento del alimento. Ollas de cobre, cortes con tijeras, platos de madera y una sabiduría que se transmite de boca en boca son algunas de sus armas más preciadas. Estrella Galicia contó con la colaboración de los proveedores Pescados y Mariscos del Noroeste y la Asociación Pulpeiros de Carballiño, entre otros.
“Me llamaron y me dijeron si podían contar conmigo para ayudarlos con la cerveza, ya que lleva agua de pulpo. Decidimos que sí. Basta que sea una empresa gallega: ¿cómo no ayudarlos? Cada día que íbamos a trabajar a una feria guardábamos todo el agua que nos quedaba y la metíamos en la cámara para mantenerla en perfecto estado”, explica Ana Fernández, integrante de Pulpeiros de Carballiño.
Con la materia prima asegurada, la marca les pidió una cosa más: que sean las protagonistas de la campaña publicitaria. Así que maquillaje y cámara en mano, allá fueron las pulpeiras, a desfilar por las calles de La Coruña. Fernández dice: “Querían un anuncio donde nosotras fuéramos importantes, ya que la cerveza estaba compuesta por el agua del pulpo. Aceptamos sin saber muy bien qué íbamos a hacer ni qué iba a pasar, pero fuimos decididas”.
Además de ser las proveedoras del agua de pulpo, las pulpeiras fueron la cara visible de la Pulpo á Feira, un verdadero reconocimiento a su rol en la tradición gallega. “Creo que repetimos la misma historia… Si digo 20 veces me quedo corta. Tal vez no servimos como actrices”, dice con humor la pulpeira. Con la cerveza lista y la publicidad preparada, solo quedaba una cosa por hacer: lanzar el producto. Llegaba el bautismo de fuego fuera de la olla.
¡Volaron!
“¡Estos gallegos están locos!”, dice Estrella Galicia en su página web. Y algo de eso hay, porque la primera tanda de Pulpo á Feira, que salió el 6 de octubre, se agotó antes del amanecer. Como si un montón de Ringos se hubieran abalanzado sobre las heladeras para no perderse la suya, la página estuvo al borde del colapso. Incluso hubo quejas en redes sociales de quienes no pudieron conseguirla.
La comercialización se realizó a través de packs de seis botellas a 19,99 euros cada uno. Para evitar el acaparamiento, solo se permitía comprar una unidad por cliente. Sin embargo, ni siquiera esa restricción impidió un sold out repentino. “¡Pues a hacer más! ¡Queremos probarla! ¡No puede ser que no podamos tener esa oportunidad! Siempre pasa con las ediciones especiales que hay que andar buscándolas por todos lados”, protestó un usuario.
“En el equipo estamos muy satisfechos con la receta final y esperamos que esté a la altura de las expectativas de los consumidores. Son ellos los que nos desafían constantemente para que arriesguemos y presentemos propuestas cada vez más innovadoras. Nuestro reto es seguir explorando ingredientes, procesos y combinaciones que nos lleven a nuevas recetas cerveceras para mantener el nivel de creatividad que esperan de nosotros”, dice Luis Alvar, maestro cervecero de Estrella Galicia. Anotá, Luis: van a tener que hacer más.
Ahora ya sabés. Si sos amante de la comida española y te puede el pulpo a la gallega, hay una cerveza que te está esperando. A vos y a Ringo. Solo tenés que estar atento y atenta a las redes y con los tentáculos listos: ¡la Pulpo á Feira vuela!