Rosell Boher Encarnación es el nuevo espumoso Cavas Rosell Boher, una bodega que muchos descubrimos a comienzos del dos mil cuando Alejandro Martínez Rosell presentó sus primeras burbujas de alta gama. Lo que pocos sabíamos en ese entonces es que detrás de aquellas burbujas se escondía una larga tradición vitivinícola. Un historia que hoy sale a la luz con esta reciente creación de la bodega que impuso un nuevo estándar para los espumosos nacionales.
A finales del siglo XIX Encarnación Rosell Boher junto a su marido, Bernardo Martínez Martínez, fundaban el establecimiento vitícola que aún hoy ocupa la bodega. Un silencioso testimonio con viejos muros de adobe de arquitectura colonial en el corazón de Perdriel, Luján de Cuyo.
Un siglo más tarde más tarde, es el mismo Alejandro Martínez Rosell quien decide honrar la memoria de su abuela con el primer Brut Nature de la casa, Rosell Boher Encarnación.
Elaborado íntegramente con uvas de Finca Los Arboles en Valle de Uco –finca clave en los vinos de la casa, plantada a 1200 metros de altura en lo que hoy se denomina San Pablo–, es un corte 80% Chardonnay y 20% Pinot Noir, el inverso a los clásicos espumosos de la casa.
Como todos los vinos de la bodega la toma de espuma tuvo lugar en botella donde luego reposaron 24 meses sobre borras. En la copa resulta ofrece reflejos dorados, con aromas de frutos secos, además de manzanas, peras, cítricos y tonos tostados propios de la crianza sobre borras; al paladar es expresivo, de buena acidez y largo sabor complejo y frutal.
TODO LO QUE NECESITÁS CONOCER SOBRE EL MUNDO DE LOS VINOS ESPUMOSOS
Durante la presentación, Alejandro Martínez Rosell, enólogo de la bodega, se refirió a la historia de Encarnación: “casi 120 años después, con parte de esa herencia transmitida a través de las generaciones, es para mí un verdadero orgullo dedicarle el mejor homenaje a mi querida abuela, Encarnación”, dijo.
Rosell Boher Encarnación es una partida limitada de 11.000 botellas que ya se encuentra disponible a $750 la botella o $790 con estuche.