
Comer en el centro, a la hora de la oficina, puede ser una experiencia tediosa: colas, esperas, deliveries que no llegan nunca y pedidos que se pierden en el camino. Ahora bien, ¿qué pasaría si esa espera tiene un costo directo para la empresa? Con esa pregunta como norte, los muchachos de Plato Volador idearon un delivery que, si no llega en 29 minutos, la comida es gratis.
Fundada por los uruguayos Daniel Appel y Naor Korona, la empresa se basa en tres criterios simples. El primero y más interesante, según contaron a la prensa, es que detectaron una anomalía en el servicio de deliveries: mientras que al mediodía y en áreas de trabajo nadie pedía comida por teléfono, el negocio funcionaba los viernes y sábados por la noche.
Analizando la idea, llegaron a la misma conclusión que vos: el delivery no cumple con la entrega y no podés darte el lujo de perder el tiempo en tu laburo.
Los otros dos son principios simples. Para garantizar la comida en tiempo y forma sólo ofrecen tres platos por zona y por día. Platos que elaboran en sus cocinas empleando unos 40 cocineros que rotan, para que la comida cambie día a día y al mismo tiempo para que haya creatividad. Por último, Plato volador sólo opera al mediodía, entre las 12 y las 14:00.
¿Cómo pedir?
Entrás al sitio o descargás la app y te logueás creando una cuenta o vía Facebook. Ahí tenés acceso al menú del día, donde hoy, por ejemplo, había pollo grillé, ratatouille de vegetales y canelones de carne –cada plato cuesta 73 pesos y por más de 4 pedidos juntos, te descuentan 15%–. Leugo regsitrás tu celu y te llega un sms avisándote que bajes o salgas, que la moto está por llegar con tu comida.
Plato Volador asegura que es el delivery de comida casera más rápido del mundo, ya que operan a la velocidad de la luz, como gustan afirmar. Acaban de desembarcar en el barrio de Belgrano, aunque ya están operando en Palermo y el Centro. La novedosa app fue seleccionada por Wayra –la aceleradora de startups tecnológicas de Telefónica– para ayudarla a crecer brindándole la tecnología, las herramientas y el financiamiento necesario para que pueda competir en el mercado local y expandirse en el resto del mundo. Por ahora, sólo en Buenos Aires.
Vale la pena probarla, ¿verdad? Pinchá en platovolador.com y olvidate del imán de la heladera.