La oferta de etiquetas se multiplicó a tasas chinas en los últimos años y hoy es fácil marearse en la góndola. Es por esto que hoy las bodegas asumen el desafío de simplificar sus marcas sin sacrificar sofisticación ni identidad.
Es el caso de Bodega Séptima, la filial mendocina del grupo español Codorníu, que desde este mes unificó sus vinos premium -Séptimo Día y Séptima Noche – bajo un nuevo nombre: Séptima Obra. De modo que sus cuatro vinos, claves entre los Best Value de alta gama, ahora se llaman: Séptima Obra Chardonnay, fermentado en barrica ($95), y tres tintos, Malbec ($95), Cabernet Sauvignon ($95) y un celebrado Pinot Noir ($135).
Para que el cambio no sea confuso –por suerte para los consumidores- las botellas continúan vistiendo al ángel alado, diseño que logró a Medalla de Oro en la categoría “artística” del concurso Malbec Top Desing.
