
La bodega mendocina Viña Cobos, referente de vinos de alta gama en Argentina, relanzó su colección Viñedos Propios como un manifiesto de identidad y carácter, a través de vinos de selección de hileras que revelan la singularidad de cada terroir.
Viñedos Propios nació con un propósito claro: mostrar la riqueza y el potencial de parcelas minuciosamente elegidas, con un estándar de calidad equiparable a los grand cru del mundo.
Bajo degustación y análisis sensorial se define la porción de cada parcela que será parte de la etiqueta. Con una filosofía de máxima interacción y mínima intervención, el equipo técnico de Viña Cobos logra que cada copa transmita la identidad única de su origen.
La colección reúne tres viñedos de gran prestigio: Hobbs (Agrelo, Luján de Cuyo), Zingaretti (Villa Bastías, Tupungato) y Chañares (Los Árboles, Tunuyán). Cada uno imprime su sello inconfundible a vinos de complejidad, profundidad y diversidad, que expresan su personalidad a través de varietales emblemáticos.

Viña Cobos: tres terroirs únicos
Viñedo Hobbs, ubicado en Agrelo junto al primer viñedo que dio fama a Viña Cobos, lleva el nombre de su fundador. Con 13,7 hectáreas de Malbec y Cabernet Sauvignon, expresa la tipicidad de la zona con vinos equilibrados, de taninos jugosos y aterciopelados.
Por su parte, Viñedo Zingaretti se define por su historia y singularidad. Con raíces que nacen a fines del siglo XIX, combina tradición y terroir único. Sus hileras estrechas y suelos franco-arenosos dan origen a vinos de gran concentración, aromas florales y marcada mineralidad.
Viñedo Chañares, en tanto, es puro carácter y distinción. Resalta por su diseño en círculos concéntricos y su entorno de flora autóctona. Sus 17 hectáreas de Malbec y Cabernet Franc producen vinos de estructura firme, taninos finos y notas especiadas, elegidos para dar vida al ícono Cobos Malbec.

Calidad y autenticidad
El Malbec, presente en los tres viñedos, se erige como hilo conductor y demuestra cómo un mismo varietal se transforma según el terroir. A su lado, el Cabernet Sauvignon (Hobbs) de Luján de Cuyo, y el Chardonnay (Zingaretti) y Cabernet Franc (Chañares) del Valle de Uco, amplían el abanico de esta colección de lujo.
“Viñedos Propios es la síntesis de nuestra búsqueda permanente de calidad y autenticidad. Es el resultado de un trabajo artesanal: recorrer cada día los viñedos, observar, degustar y estudiar cada planta para que cada botella transmita la esencia de su lugar con nitidez y elegancia”, afirmó Diana Fornasero, Enóloga de Viña Cobos.
Con el lanzamiento de la cosecha 2022, en la cual las etiquetas evolucionan y tienen como protagonista al nombre de cada Viñedo Propio, Viña Cobos renovó su apuesta por la innovación y la viticultura de precisión, consolidando una filosofía que busca trascender el tiempo.

Una visión pionera
Paul Hobbs es dueño actualmente de 7 bodegas en el mundo. Un primer viaje a la Argentina en 1988 marcó el inicio de una carrera en los vinos de Sudamérica que continúa hasta hoy con Viña Cobos.
Diez años más tarde, el enólogo fundó, al pie de la cordillera de Los Andes, esta bodega que es reconocida internacionalmente por su habilidad en la producción de vinos de clase mundial a partir de la curaduría de diversos terroirs, todos fríos y ubicados en las zonas altas de Mendoza.
Siguiendo la visión y espíritu pionero de su fundador, el experimentado equipo de Viña Cobos desarrolla una agronomía y enología artesanal de cuidados minuciosos, para elaborar los vinos de la casa con el máximo expertise y pasión.

Foto de Aleksandar Pasaric