Descripción
En 1997 Trapiche lanzó un vino que llegaría a ser ícono de la casa: se llamaba Iscay –dos, en Quechua- y el truco se trataba de un blend de Malbec y Merlot elaborado por dos enólogos, cada uno especialista en una variedad. Retomando esa idea, Trapiche relanza la línea de la mano de este corte, cuyos protagonistas son Daniel Pi y Marcelo Belmonte, enólogo y agrónomo de la casa. Corte de Malbec y Cabernet Franc, el resultado es un tinto complejo, de aromática elegante e integrada, con buena crianza y un fondo especiado y balsámico. Lo mejor está en la boca: con alta intensidad de sabor, acidez jugosa y taninos moderados y vigentes, su textura es levemente harinosa. Bien, cargado. Un tinto para hacer escuela en paladares de alta gama.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.