Descripción

Además de ponerle la voz a las carreras del hipódromo mendocino, Fernando Gabrielli pertenece a una familia con fuertes vínculos con la industria vínica. Su abuelo fue uno de los primeros grandes enólogos locales, además de un amante de los caballos. Por esto mismo en 2014 Fernando decidió que era hora de lanzar una línea de vinos que reúna las dos pasiones de los Gabrielli: vino y turf. Para ello acudió al enólogo Pepe Reginatto quien con uvas de diferentes rincones de la provincia diseño un acertado porfolio. Este blanco es ideal para descorchar con pescados y quesos. Curiosamente su estilo va en contramano de los Sauvignon Blanc chillones que abundan en la góndola. Éste es equilibrado y elegante con cierto toque old school. Amarillo casi cristalino, aromática que recuerda a flores blancas frescas, frutos blancos y tropicales maduros y fondo de lima. En boca es balanceado, con acidez justa y refrescante.