Descripción
Hace veinte años Donald Hess soñó con elaborar un vino a partir del viñedo más elevado del mundo. Para cumplir aquella ilusión, en 2007 plantó Malbec a 3111 metros de altura en pleno Valle Calchaquí, uno de los terroir más extremos del país. Desde entonces solo dos cosechas llegaron al mercado, la 2012 y esta que ofrece un estilo contundente y singular. Se trata de un Malbec de color violáceo profundo y brillante con aromas de frutos rojo y negros maduros con trazos herbales y vegetales de fondo. Su ataque es brioso y fresco. Despliega buen cuerpo y estructura con taninos firmes que definen un carácter muy intenso. Sin dudas un vino que tiene un gran futuro por delante y que hoy disfrutarán los amantes de los vinos extremos.
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