Así como los argentinos que visitan Brasil como turistas suelen comprar los famosos chocolates en caja amarilla y ropa de algodón en las grandes tiendas, los brasileños, cuando terminan de recorrer Argentina, quieren llevarse vinos.

En los restaurantes de Buenos Aires, en las bodegas de Mendoza, en las vinotecas de Iguazú, la imagen se repite: brasileños plenos de felicidad comiendo ojo de bife o comprando cajas de vino y, a la hora de pagar, sacan fajos de billetes de $1.000 que cambiaron en alguna cueva.

La imagen tiene algo de pintoresco y grotesco a la vez si se la mira con picardía: una comida para cuatro personas, con vino, en un restaurante bueno, implica desembolsar unos $300.000 o $350.000 en papeles de $1.000. Las maquinitas contadoras de billetes zumban detrás de los mostradores.

Color aparte, este hábito turístico, en realidad, revela de qué manera la economía transfronteriza muchas veces encuentra obstáculos a la hora de dar con la mejor forma de pago, sobre todo en la actual era digital.

En la coyuntura, un brasileño que usa su tarjeta de crédito o débito en Argentina tiene un cambio de U$D1 = $1008 (arriba del oficial y debajo del blue) y debe abonar una tasa de poco más de 4% sobre el total de la compra (el Impuesto País de Brasil).
Este es el motivo por el que el turismo masivo de ese país cambia su moneda en billetes argentinos, con la inseguridad que eso representa.

Desde la mirada del comercio local, la tienda debe esperar 10 días para la acreditación del dinero (con el costo financiero que eso implica con una inflación de 20 puntos mensuales), restarle algo así como el 8% de la comisión que pone el banco o la tarjeta y sufrir la pérdida que hay con la diferencia de tasa de cambio entre el dólar oficial y el blue.

Con ese escenario, no parecía quedar otra que contar billetes. Hasta ahora.

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La economía transfronteriza obstaculiza muchas veces los medios digitales de pago.

KamiPay: QR verde y amarillo

Es en esta boca de lobo donde se metieron Nicolás Bourbon y Matías Gorganchian, cofundadores de kamiPay, para encontrar una solución de cobro y pagos. En esencia, su plataforma combina PIX, el exitoso sistema de billetera virtual del Banco Central de Brasil, con tecnología blockchain para procesar el pago en Argentina de los consumos de turistas brasileños.

El funcionamiento de kamiPay es simple: la plataforma permite a los comercios argentinos cobrar en reales brasileños (R$) a través del sistema PIX, el método de pago instantáneo más popular de Brasil.

El turista escanea un código QR, paga desde su cuenta bancaria brasileña y el comercio recibe el pago al instante en dólares digitales (USDt) o en pesos argentinos al mejor tipo de cambio.

Según datos de la Dirección Nacional de Mercados y Estadística del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, Brasil origina el principal flujo de turismo receptivo de la Argentina, un mercado con una facturación anual superior a U$D1.000 millones.

Estimaciones del mercado señalan que esta cifra se triplica porque la mayoría de los turistas cambia sus billetes en el mercado negro y abona sus compras con dinero en efectivo.

“Lo que nosotros observamos en estos meses, más lo que sabemos luego ce muchos años de estudiar el mercado por nuestros trabajos anteriores, es que para el turista brasileño el vino es un producto aspiracional, lo disfruta, lo consume y le gusta llevarse botellas argentinas a su país para compartirlas con su círculo social”, señala Nicolás Bourbon.

Y su socio Matías Gorganchian agrega: “La categoría vinotecas es una de las que mayor demanda tiene por parte del turismo de Brasil. Hoy vemos que un brasileño gasta en promedio U$D85 en una compra en Argentina, con picos de hasta U$D160 en el caso de las vinotecas o bodegas de Mendoza”.

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Nicolás Bourbon y Matías Gorganchian, cofundadores de kamiPay.

Al mejor tipo de cambio

Desde su lanzamiento en junio de 2023, la propuesta de valor de kamiPay ha atraído a más de 600 marcas, incluyendo Santa Julia, Finca Flichman, Frappe, Barricas y Toneles, Vinoteca Casagrande, Buenos Aires Wines, Vinoteca Tintoretto, Quotidiano, Fervor, Sottovoce y Burladero, entre otras.

En diálogo con Vinómanos, los fundadores de kamiPay destacaron las ventajas de su solución para el sector vitivinícola: “Nuestra plataforma permite realizar cobros transfronterizos de manera inmediata, irreversible y al mejor tipo de cambio. Además, el turista puede verificar cuánto le va a costar el producto o servicio en su propia moneda antes de realizar el pago. Esto es algo que ningún otro medio de pago ofrece”.

El crecimiento de las billeteras virtuales que hubo en Argentina tiene su correlato en Brasil, pero potenciado por dos factores: por un lado, el tamaño del mercado, y por otro porque la solución que tiene fue propuesta en forma directa por el Banco Central.

Hoy la plataforma PIX tiene 160 millones de usuarios brasileños, con 4000 millones de transacciones por mes, y es la primera opción de pago para los habitantes de ese país.

“Hay más operaciones en PIX que en tarjetas de crédito y débito en Brasil, y la mayoría de los comercios está retirando las terminales post como forma de pago. Y de este lado lo que veíamos es que las vinotecas y el sector vitivinícola en general tenía una demanda insatisfecha para poder ofrecer una solución de pagos para el turista brasileño, sobre todo en ciudades como Mendoza, Bariloche, Iguazú y Buenos Aires”, apuntó Gorganchian.

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El viajero puede verificar cuánto le va a costar el producto o servicio en su propia moneda antes de realizar el pago.

Uso local

“Logramos implementar PIX en nuestro comercio, lo cual era fundamental para vender más a los clientes de Brasil. Nos resultó muy simple y segura la herramienta para usar en todas nuestras cajas y nos da la tranquilidad de tener el pago en forma inmediata, algo que no pasaba hasta ahora”, dijo Leo Zanella, gerente de Vinoteca Casagrande.

El comercio local con la plataforma kamiPay puede usar su propia billetera de criptomonedas para acreditar sus ventas o bien transferirlas a una cuenta bancaria, en pesos o en dólares. “Nuestro modelo de negocio es monetizar las transacciones por el tipo de cambio y como usamos una criptomoneda estable (StableCoin) no tiene riesgo de volatilidad porque sigue el valor del dólar mundial”, dijo Bourbon.

La StableCoin USDt nació en el 2014 y actualmente hay cerca de U$D 80.000 millones en esa plataforma. En el caso de kamiPay, utilizan esa moneda sobre la red Polygon y Tron.

La seguridad y trazabilidad de esta tecnología blockchain permitió que apenas días atrás la Fintech argentina Belo Cash desarrollara el acceso a pagos en Brasil desde su billetera: de esta manera, argentinos que emplean esta tecnología en Brasil pueden pagar en pesos sus gastos, sin Impuesto País.

Hoy, las categorías de comercios que mayor uso tienen de kamiPay son vinotecas, agencias de viaje, tiendas de productos regionales, hotelería y gastronomía. Pero ambos fundadores de la Fintech advierten que con esta facilidad de pagos, el turista brasilero se soltará en sus consumos y se abrirá a nuevos rubros que hoy no tiene en su radar de compras.

Quizás en un futuro no muy lejano, las compras con efectivo en restaurantes y vinotecas serán una anécdota más de las vueltas argentinas. Para los negocios locales, en cambio, la solución de kamiPay seguro esté entre las bondades de la tecnología que les evitaron tener que depositar bolsos de efectivo al cabo de un buen día de trabajo.