En concordancia con el anuncio realizado por el holding Viña Concha y Toro, Bodega Trivento comunicó que, gracias al impacto de las acciones concretadas en los últimos años, abraza el desafío de alcanzar cero emisiones netas para 2040 en lugar de 2050.
María Mercedes Alvarez, subgerente de Sustentabilidad de la bodega, se refirió al compromiso de carbono neutralidad que impulsa la compañía.
“Ser sustentables está en nuestro ADN. Trabajamos intensamente para disminuir nuestras emisiones y lograr también la reducción de la dependencia de combustibles fósiles en un 50% dentro de las instalaciones de la bodega para 2025”, subrayó.
Bodega Trivento: máxima inversión
Desde 2009 Bodega Trivento, filial argentina de la chilena Viña Concha y Toro, registra sus emisiones GEI, y en 2018 realizó la primera medición de la huella de carbono.
En consecuencia, se identificaron áreas clave de mejora y se implementaron programas de eficiencia energética que abarcan desde un software para mapear los consumos y el apagado de luminarias y equipamientos cuando no están en uso, hasta inversiones en nuevos equipos.
Enmarcada en el camino de la reducción de emisiones, en 2019 la compañía instaló una planta fotovoltaica de 4.800 m2 (918 paneles solares), la mayor inversión en energía renovable de la industria vitivinícola en el país.
La planta genera más de 505 MWh/año de energía limpia, cerca del 10% de la demanda eléctrica del predio.
Además, en un paso trascendental para alcanzar el objetivo de emisiones de carbono cero, durante 2023 la compañía logró un importante hito al reducir su huella de carbono mediante la adquisición de Certificados de Energía Renovable (REC), que compensan el 100% de las emisiones de la energía eléctrica empleada en sus operaciones.
Las acciones son muchas y el compromiso, infinito. Bodega Trivento toma con mucha convicción el camino de la sustentabilidad que ayuda a cuidar tanto a los colaboradores como al entorno que los rodea.
Compromisos climáticos
En 2019 Viña Concha y Toro se comprometió con la iniciativa Science Based Target a reducir sus emisiones absolutas de alcance 1, 2 y 3 (directas e indirectas) en 55% para el año 2030 y alcanzar cero emisiones netas en 2050.
Cuatro años después, gracias a los avances alcanzados en este período, la compañía informó que recortó su meta en 10 años: ahora el 2040 asoma como el año en que la empresa ya no tendrá emisiones netas.
Esta meta, incorporada en la estrategia de sustentabilidad del holding «Descorcha un Futuro Mejor», está alineada con la iniciativa Science Based Targets Initiative (SBTi) y el nivel de descarbonización necesario para evitar el calentamiento global por sobre 1,5°C.
La compañía redujo 35% sus emisiones en cinco años al 2022. Así, la huella de carbono del holding es 53% menor que el promedio de la industria global (IWCA, 2022).
“Este desempeño nos permitió visualizar que podemos hacer una mayor contribución a la mitigación del cambio climático”, explicó Valentina Lira, gerente de Sustentabilidad de Viña Concha y Toro.
La gestión para reducir las emisiones se inició hace varios años con un objetivo en las emisiones propias y también en las de sus proveedores, por ejemplo en materia de packaging o reduciendo el peso de las botellas.
En ese camino, también ha sido fundamental la transformación de la matriz energética, que hoy para el holding está conformada en un 100% por energía renovable.