
El vino argentino está inmerso en un viaje hacia el origen. Detrás de cada botella, detrás de cada etiqueta en donde se menciona un terroir, se puede desandar un camino que va desde la copa hasta una región particular, hasta un viñedo o un recorte de suelos. Y esa es la razón que explica el sabor.
Sea Cabernet Sauvignon o Malbec, la apelación da cuenta de la estructura y el sabor de un vino. A un consumidor entendido ese hilo conductor le resulta transparente. Para uno que no conoce, una invitación a un viaje.
Entre las bodegas que proponen viajar con sus botellas, CADUS destaca por una idea tan simple como poderosa: atar un varietal a una región, pero no dejar el nudo eternamente. Así la exploración tiene matices que renuevan el paladar.
En ese camino, el proyecto que nació en 1996 enfocado en vinos de alta gama y de terroir ofrece hoy una paleta atractiva para los consumidores de paladar curioso.
El itinerario de viaje que propone es tan simple como atractivo. CADUS Appellation es una línea de vinos que busca ser la expresión auténtica del terroir mendocino, con vinos provenientes de Tupungato y Tunuyán, donde se encuentran Los Chacayes y Vista Flores. Son tres de los terruños más codiciados del Valle de Uco.
En palabras de Santiago Mayorga, enólogo de la bodega reconocido entre las personas más influyentes del mundo del vino por WSET: “Mi visión en Cadus es siempre demostrar calidad y elegancia, que se renueven año a año. Para ello, buscamos la diversidad de terruños, diferentes variedades y continuo espíritu de superación en pos de lograr vinos auténticos y complejos, que hablen de lugares y sus añadas”.
Los lugares ofrecen un paisaje de contrastes. La cordillera de fondo, con sus picos nevados y con glaciares, y el pedemonte desértico, rico en flora y fauna nativa, donde el orden lo pone la naturaleza. En medio de ella, los viñedos ofrecen un paisaje de geometría humana, tan exquisito como sorprendente. Puestos a viajar al origen y a esos paisajes, estos son los vinos que tenés que probar.
Cadus Appellation 2021: vinos y terroirs
Tupungato
Con ese nombre se conoce el departamento norte del Valle de Uco. Extenso y cubierto de montañas, muchas de ellas de más de 5.000 metros, la zona de cultivo arranca en La Carrera a 2.000 metros y se extiende hacia el valle, pasando de una zona extremadamente fría a una moderada y templada. Algunos de los distritos de Tupungato son famosos por sus uvas. Entre ellos Gualtallary, de donde provienen las uvas que emplea CADUS para su Malbec y Cabernet Sauvignon. El paisaje es dramático.
Las uvas de esta línea tienen manejo del equipo técnico de CADUS, quienes deciden desde la poda a los riegos y el rendimiento. El nivel de detalle con el que trabajan denota también una precisión fina en los vinos.
CADUS Appellation Tupungato Malbec 2019, por ejemplo, proviene de un sector entre 1.300 y 1.400 metros de altura, con suelos arenosos y depósitos calcáreos –que le confieren textura–, mientras que la crianza es de 12 meses en roble francés para el 60% del vino, que subraya con ella su carácter. Es un tinto frutal, con perfume de ciruela, grosella y cerezas, y un paladar de frescura jugosa y textura de taninos finos.
CADUS Appellation Tupungato Cabernet Sauvignon 2019, por su parte, proviene de un viñedo plantado hace 13 años a una altura de 1.100 y 1.200 metros, cuyos suelos arenosos con depósitos calcáreos y cantos rodados en profundidad son perfectos para la variedad. El vino tiene una crianza de 12 meses para el 60% del volumen. Propio del terroir, es un tinto de color rubí intenso, frutado y con pizca de especias, donde destacan pimentón dulce, ciruela y membrillo. En boca es concentrado y jugoso, con taninos sedosos logrados por la altura.
Tunuyán
Es el departamento ubicado en el centro del Valle de Uco. Como Tupungato, buena parte de su superficie está cubierta de montañas, en particular por el cordón del Portillo, que se ve desde el llano. El área de plantación de viña está formada por el Arroyo Grande que arrastró desde la cordillera los granitos que son característicos a sus suelos. El otro sector es el que está formado por el río Tunuyán, el más poderoso de la región, que trae aguas desde la cordillera límite con Chile.
En ese sector de Tunuyán, hay dos indicaciones geográficas importantes: Vista Flores y Los Chacayes. Con uvas de esos orígenes CADUS produce dos vinos:
CADUS Appellation Vista Flores Chardonnay 2019 se elabora con un viñedo de 13 años de antigüedad, plantado a 1.150 metros sobre el mar. El suelo aluvial formado por el río Tunuyán es poco profundo, con cantos rodados y depósitos calcáreos. En esas condiciones de suelo la uva se concentra y el resultado es un blanco fermentado y criado 12 meses en barrica de roble francés para el 50% del vino. Seductor a la nariz, destacan acacia y azahar en aromas con una nota cítrica; en boca es sedoso, fluido y de tensión vibrante.
CADUS Appellation Chacayes Malbec 2018 proviene de un singular viñedo plantado en la región hace 15 años sobre la zona de rocas graníticas y gravas. A 1.200 metros sobre el nivel del mar y con suelos restrictivos, este Malbec al cabo de 12 meses de crianza para el 60% del vino ofrece un perfil de fruta ácida, entre grosellas y guindas, con notas herbales; caudaloso, en boca es lineal, con una frescura que tensa el paladar y le da largo.
La vinificación respetuosa y cuidada de estos vinos se traduce en frescura, calidad y sofisticación. Ahora sólo resta viajar con cada una de estas botellas.