“El Cabernet Sauvignon es la puerta de acceso a las grandes ligas”, asegura la mayoría de los winemakers argentinos. Todos reconocen que el Malbec le dio al país un lugar de privilegio en el mundo, pero con los Cabernet la Argentina marca su rol de productor con potencial para elaborar tintos de lujo.

Y es por esto mismo que los Cabernet Sauvignon fueron siempre tomados en serio por los productores y consumidores. Basta con observar los estantes de las vinotecas para descubrir que es el varietal con más referencias después del Malbec, además de ser la tercera variedad en extensión de viñedos con 14.442 hectáreas, una tercera parte de la cepa emblemática nacional.

Todo este valor que ganó con los años en el país le permitió además desarrollar diferentes estilos de acuerdo con donde se lo cultive. En Mendoza, regiones como Agrelo y Perdriel ofrecen un estilo opulento, sabroso y maduro, mientras que el Valle de Uco despliega opciones tensas y vibrantes en Tupungato y otras caudalosas y llenas de vigor en La Consulta. 

En tanto, en los Valles Calchaquíes, principalmente en Cafayate, es un tinto esencial que con sus aromas herbales frescos y especiados moldeó los paladares. 

Para nuestro Informe Tintos recibimos unas 90 etiquetas de varietales de Cabernet Sauvignon, en su mayoría con performances por encima de los 90 puntos y entre las que reconocimos vinos que son íconos de las bodegas más importantes.

En materia de estilo, notamos cómo las cosechas más tempranas y un uso más preciso de las barricas aligeran el carácter del Cabernet en todas las regiones, dejando al descubierto sus matices. Entre ellos destacamos el componente frutal, por encima de las hierbas y las piracinas.

¿Cuáles son los mejores Cabernet Sauvignon de Argentina?

Por todo esto, podemos ver que un gran número de tintos de Cabernet Sauvignon alcanzan algunos de los puntajes más altos de nuestras catas y dan cuenta de que el rey de los tintos resiste ante el intento de otras cepas por reclamar su corona.

Los mejores Cabernet Sauvignon de Argentina que nos deslumbraron: